La conductora de televisión María Pía Copello interrumpió el programa ‘Mande quien mande’ para aclarar una polémica que se expandió en redes sociales. Explicó que su participación en la convocatoria a una marcha contra la delincuencia fue interpretada erróneamente, luego de que su imagen y videos circularan con mensajes que no representaban su postura actual.
Acompañada por Mario Hart y Carlos Vílchez, la presentadora enfatizó que su intención inicial fue expresar su preocupación como madre y ciudadana ante la ola de crímenes, pero que, ante el giro político que tomó la manifestación, decidió no asistir. “Las cosas se distorsionaron y ya no estoy de acuerdo”, declaró en vivo.
Un llamado a la calma y la aclaración pública

Durante la transmisión en vivo de ‘Mande quien mande’, María Pía Copello pidió la palabra para abordar directamente los rumores que surgieron en redes sociales respecto a su posición sobre la marcha convocada para el miércoles 15.“Quiero tomarme un minuto para comunicar algo importante y pertinente”, dijo al inicio, con tono sereno. “Cuando nosotros como programa invitamos a la gente a sumarse a la marcha fue con un propósito ciudadano, no político”.
La presentadora explicó que su intención fue visibilizar la preocupación social por la delincuencia y exigir respuestas concretas del Estado. “Me manifesté como ciudadana, como madre, preocupada por las extorsiones y por las muertes que se han vuelto parte de la rutina nacional”, señaló.
Sin embargo, precisó que el contexto de la convocatoria cambió y, con ello, también el mensaje que algunos buscaron atribuirle. “Se están usando mis imágenes y videos para confundir a la población. No comparto ese nuevo enfoque ni los intereses detrás de esa manipulación”, expresó.
“La marcha cambió de sentido y color”

En el diálogo que mantuvo con sus compañeros de set, Mario Hart y Carlos Vílchez, Copello explicó que la convocatoria a la marcha había sido inicialmente motivada por el reclamo ciudadano ante la creciente inseguridad y, en particular, tras el ataque al grupo musical Agua Marina. “Nos unimos a la marcha porque queríamos alzar la voz contra la delincuencia, no porque la hayamos organizado nosotros”, aclaró la presentadora, que destacó que su participación fue un acto de empatía con la población.
Mario Hart respaldó sus palabras, recordando el contexto original del llamado. “Ese era el motivo: pedir que se ponga un alto a la delincuencia y que la policía actúe con eficacia. Pero ahora tiene otro contexto, se politizó completamente”, afirmó.
A su vez, Carlos Vílchez intervino con una frase que resumió el sentir del equipo: “Tiene otro color, totalmente diferente”. La declaración fue interpretada como una crítica a los grupos que intentaron apropiarse del mensaje ciudadano con fines partidarios.
María Pía Copello coincidió y reafirmó su postura: “Así como anunciamos que asistiríamos, debemos tener la valentía de decir que ya no lo haremos. No estoy de acuerdo con el rumbo que tomó la marcha”.
Una postura desde la responsabilidad y la coherencia

Durante su intervención, la conductora insistió en que su decisión de no participar respondía a la necesidad de mantener coherencia con los valores que representa como comunicadora y madre. “El único motivo que me llevó a apoyar la marcha fue pedir vivir en paz, exigir al gobierno respuestas ante la delincuencia. Pero cuando el mensaje se desvirtúa, no puedo ser parte de eso”, manifestó con firmeza.
Su aclaración buscó frenar la circulación de videos editados y publicaciones en redes sociales que pretendían asociarla con intereses políticos ajenos a su causa inicial. La presentadora insistió en que los contenidos difundidos no reflejaban su postura actual ni la del equipo del programa.
Mario Hart subrayó la importancia de reconocer cuando las circunstancias cambian. “Las cosas se han distorsionado. Creo que debemos tener la misma transparencia para decir que ya no estamos de acuerdo”, expresó, apoyando la decisión de su compañera.
Por su parte, Carlos Vílchez reforzó la idea de que la manifestación perdió su naturaleza ciudadana. “Era una marcha contra la delincuencia, nada más. Pero ahora, lo que se ve, es otra cosa”, puntualizó.