
La salida de Fernando Rospigliosi, actual titular del Congreso y miembro de Fuerza Popular, se encuentra en evaluación coordinada junto con el retiro del partido de la Mesa Directiva. El fujimorista Ernesto Bustamante reconoció que es “muy probable” que se convoque a una nueva elección para recomponer la Mesa Directiva, aunque permanece sin definirse si la renovación sería total o solo alcanzaría la presidencia del Congreso. “La decisión dependerá del pleno”, precisó en diálogo a los medios.
La participación del fujimorismo ha sido objeto de críticas, tanto por parte de la oposición como de diversos sectores sociales, sobre todo porque previo a llevarse a cabo la vacancia presidencial, la agrupación liderada por Keiko Fujimori aseguró que no sería parte del gobierno de transición ni de la dirección del Parlamento.
Bustamante enfatizó que la decisión de apartarse no obedece a un “cálculo político”, sino al objetivo de preservar la gobernabilidad y garantizar que Fuerza Popular no sea percibido como un partido que busca aprovechar su visibilidad en puestos clave para ganar ventaja en la contienda electoral. “Estamos participando en las elecciones, en consecuencia, no queremos que se vea cualquier acción en el Gobierno o en el Parlamento como que está interfiriendo con el proceso electoral”, sentenció.

¿Qué pasaría con José Jerí ante una recomposición?
La recomposición de la Mesa Directiva plantea una serie de interrogantes institucionales, sobre todo en relación con la permanencia de José Jerí, ya que asumió la conducción del Ejecutivo conforme a la sucesión constitucional. Hecho que también se dio en el caso de Manuel Merino, quien juró al máximo cargo del país tras la destitución de Martín Vizcarra, y bajo la misma figura.
De acuerdo a la Ley N° 27375, “el mandato conferido por el artículo 115 de la Constitución al Presidente del Congreso de la República para que asuma las funciones de Presidente de la República no implica la vacancia de su cargo de Presidente del Congreso ni de su condición de Congresista de la República”. Sin embargo, el Reglamento del Congreso establece que la Mesa Directiva puede renovarse por voto del pleno en cualquier momento.
Frente a ello, ante una nueva elección de la Mesa Directiva, la presidencia del Congreso recaería en otro parlamentario, quien pasaría a dirigir las funciones legislativas y administrativas; mientras que la persona que ya asumió Presidencia de la República—en este caso Jerí— mantiene el encargo constitucional como jefe de Estado interino. Es decir, el relevo en la directiva legislativa afecta exclusivamente la conducción del Congreso y no repercute sobre el ejercicio de la Presidencia de la República, que tiene un mandato superior y específico de transición: conducir al país hasta la realización de nuevas elecciones (Artículo 115).