Durante la presentación de la popular agrupación Agua Marina en el Círculo Militar de Chorrillos, una ráfaga de disparos interrumpió el espectáculo y sembró el terror entre los asistentes. De acuerdo con la Policía Nacional del Perú (PNP), el ataque dejó cuatro personas heridas, entre ellos tres miembros del grupo musical y un sonidista.
El general Felipe Monroy, jefe de la Región Policial Lima, informó que el ataque se produjo alrededor de las 10:30 de la noche, cuando dos sujetos a bordo de una moto lineal llegaron hasta la parte trasera del escenario y abrieron fuego con lo que sería una mini Uzi, un arma de alto poder de fuego. “Estamos ante un hecho grave que pone en evidencia la vulnerabilidad de los artistas frente a la criminalidad organizada”, declaró el oficial a la prensa.
Entre los heridos se encuentran los hermanos Luis y Manuel Quiroga Querevalú, integrantes de la orquesta. Luis Quiroga, quien recibió tres impactos de bala, uno de ellos en el torax, fue trasladado de urgencia a una clínica local, donde permanece en estado delicado pero estable, según fuentes médicas. Manuel Quiroga, por su parte, sufrió una herida superficial. Los otros afectados son el baterista César Moré y un técnico de sonido, ambos fuera de peligro.

Las primeras imágenes del hecho muestran el momento exacto en que los músicos detienen su interpretación al escuchar la ráfaga, mientras el público empieza a gritar y buscar desesperadamente una salida. Algunos asistentes relataron que el sonido de los disparos provenía claramente de detrás del escenario, lo que sugiere que los agresores apuntaron directamente hacia los integrantes de la orquesta.
“Fue horrible, todos corrían, algunos se tiraron al piso. Los músicos dejaron de tocar y se escuchaban gritos. Nadie entendía qué pasaba”, contó una testigo que logró grabar parte del incidente con su celular.
El general Monroy indicó que la PNP activó el Plan Cerco para dar con los responsables, desplegando efectivos en las principales vías de salida del distrito. “Estamos recopilando videos de seguridad y testimonios de los presentes. Todo apunta a un ataque dirigido y no a un hecho fortuito”, precisó.
Este atentado se suma a una serie de hechos violentos que vienen golpeando al sector musical en los últimos meses. Diversos artistas de cumbia y orquestas del norte han denunciado extorsiones, amenazas y cobro de cupos por parte de bandas criminales que operan en distintas regiones del país. El propio general Monroy reconoció que “la hipótesis del cobro de cupos es una de las líneas de investigación principales”.

La violencia sorprendió a todos en pleno show
La música se detuvo, el público gritó y corrió en todas direcciones, mientras miembros del staff trataban de auxiliar a los heridos sobre el escenario. Algunos asistentes relataron que incluso creyeron que se trataba de fuegos artificiales, hasta que vieron a los músicos caer. La escena fue de caos, terror y desesperación.
La Policía informó que en el lugar se hallaron al menos 23 casquillos de bala, lo que confirma el uso de un arma de ráfaga automática, presuntamente una mini Uzi, aunque esta información aún debe ser corroborada por Criminalística. “La Dirección de Criminalística va a determinar el tipo de arma. Sería prematuro confirmarlo”, aclaró Monroy.
Uno de los aspectos más preocupantes del ataque es que la parte posterior del escenario daba directamente a la avenida Confraternidad, una zona usada como estacionamiento de buses del Metropolitano, sin control policial ni barreras físicas. “El escenario está dando la espalda a la avenida, en un espacio de riesgo. No ha habido una evaluación de seguridad por ninguna entidad”, advirtió el general.

Frente a las críticas, Monroy dejó en claro que la Policía solo brinda seguridad si el evento cuenta con permisos oficiales. “Nosotros no somos seguridad particular. Brindamos seguridad conforme a la ley y solo a eventos autorizados”, enfatizó.
El general también adelantó que se solicitarán de manera formal las imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas para identificar la ruta de fuga de los atacantes. “Esperemos que la ciudadanía y la municipalidad nos proporcionen los videos grabados para continuar con las diligencias preliminares”, afirmó. Además, informó que la investigación ha sido derivada a la División de Homicidios de la DININCRI, especializada en casos de sicariato y crimen organizado.
