Una ciudadana peruano-danesa denunció haber sido detenida junto a otros voluntarios tras la intercepción de embarcaciones humanitarias por parte del Ejército de Israel en aguas del mar Mediterráneo.
Julia Nina Rojas, integrante del barco Adara, relató que permanecieron bajo custodia israelí durante varios días antes de su deportación. En ese periodo, afirmó que fueron mantenidos más de 12 horas en el suelo y luego trasladados a una prisión situada en el desierto, donde fueron catalogados como “terroristas”.
El operativo de la Armada israelí tuvo lugar mientras la flotilla navegaba con el objetivo de llevar medicinas y alimentos a la población de Gaza, afectada por el prolongado bloqueo en la Franja. Esta intervención fue denunciada tanto por organizaciones internacionales como por los propios activistas, quienes la consideraron una violación al derecho humanitario.
De acuerdo con RPP Noticias, la embarcación Adara formaba parte de más de cuarenta barcos que componían la Flotilla Global Sumud (GSF), una coalición internacional de voluntarios que intentaba romper el bloqueo impuesto por Israel en Gaza. La intercepción empezó la noche del miércoles y continuó hasta la madrugada del jueves.

Según la organización, aproximadamente 500 personas originarias de 44 países integraban la misión, que trasladaba ayuda humanitaria valorizada en más de USD 110.000, incluyendo medicinas, material respiratorio y suplementos nutricionales para hospitales en Gaza.
DW informó que las embarcaciones fueron detenidas a unas 220 millas de la costa gazatí. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel comunicó en redes sociales: “Los navíos y pasajeros fueron transferidos a un puerto israelí” y “los detenidos están a salvo y con buena salud”.
Flotilla humanitaria fue interceptada a 50 kilómetros de Gaza
En conversación con La Rotativa del Aire de RPP, Julia Nina Rojas explicó que el barco Adara llevaba 23 ocupantes. Después de la intercepción, todos fueron trasladados a territorio israelí.
“Nos interceptaron a 50 kilómetros de Gaza. Desde ahí nos trasladaron a un puerto, a unas seis horas; allí nos mantuvieron aproximadamente 12 horas en el suelo y posteriormente nos llevaron a la cárcel”, detalló.
Rojas señaló que varias de las personas que la acompañaban siguen detenidas: “Una ciudadana de España, dos de Marruecos y tres de Noruega aún permanecen en prisión”.
La activista indicó que durante la detención fueron llevados a un centro penitenciario en el desierto, que describió como una prisión para terroristas. “Nos anunciaron que nos tratarían igual que a ellos”, declaró.
Activistas denuncian maltrato y condiciones precarias durante detención
Durante su reclusión, los activistas reportaron maltrato y condiciones precarias. Julia Nina Rojas afirmó que varios compañeros fueron privados de atención médica y no recibieron sus medicamentos necesarios mientras estuvieron detenidos.
En entrevista con RPP, la ciudadana peruano-danesa expuso que su compañera, una ciudadana ecuatoriana, tuvo que ser hospitalizada después de ser liberada. “No recibió su medicina todos los días. Cuando la deportaron, estaba en muy mal estado y fue trasladada a un hospital en Valencia”, explicó.
Los integrantes de la Flotilla Global Sumud pasaron por un proceso de deportación que, según Rojas, se prolongó hasta completar el plazo legal israelí de 96 horas. Aquellos que se negaron a firmar documentos que los reconocían como inmigrantes ilegales permanecieron más tiempo bajo custodia.
“Debían deportarnos al culminar las 96 horas legales, según sus normas. Si firmabas el papel afirmando que ingresaste ilegalmente, te deportaban antes; quienes no firmaron, debieron esperar”, narró Rojas.
Además, declaró que los insumos humanitarios fueron lanzados al mar por fuerzas israelíes, lo que impidió que llegaran a su destino. “La flotilla llevaba medicinas y alimentos, pero los israelíes tiraron todo al agua”, denunció.
Peruana liberada en Israel permanece en España
Después de ser liberada, Julia Nina Rojas viajó a Valencia, España, donde acompaña actualmente a su compañera convaleciente. Su destino inicial era Dinamarca, pero optó por quedarse en territorio español hasta que todos los miembros del Adara sean liberados.
“A mí me deportaron el lunes por la mañana. Mi plan era ir a Dinamarca, pero vine a Valencia para apoyar a mi amiga. Permaneceré aquí hasta que mi última compañera del barco, que intentan volver a detener, también salga”, subrayó.
Israel intercepta nueva flotilla humanitaria rumbo a Gaza
El Ejército de Israel interceptó al menos tres barcos de una nueva flotilla de ayuda humanitaria rumbo a Gaza, informó DW. De acuerdo con los organizadores, las embarcaciones fueron “atacadas e interceptadas ilegalmente” en la madrugada del miércoles 8 de octubre, a unos 220 kilómetros de la costa.
La Flotilla Global Sumud informó en la red social X que otra nave con más de noventa personas también se encontraba bajo ataque. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí confirmó que los navíos y sus tripulantes fueron trasladados a un puerto del país y que “están a salvo y con buena salud”.
Según el medio alemán, la coalición Flotilla de la Libertad–Thousand Madleens navegaba con nueve barcos que transportaban ayuda valorizada en más de USD 110.000 en medicinas y suplementos nutricionales para hospitales de Gaza.
Los organizadores denunciaron que la operación tuvo lugar en aguas internacionales, fuera de la jurisdicción israelí.