En un contexto marcado por el incremento de asesinatos y atentados contra transportistas, extorsiones y una creciente inseguridad en las calles del país, la presidenta Dina Boluarte indicó que su gobierno está “trabajando con estrategia” para enfrentar este flajelo que llegó al Perú y “se ha visto fortalecida por la inmigración ilegal que en gobiernos pasados no fue derrotada”.
Durante su discurso en la ceremonia por los 204 años de la Marina de Guerra del Perú y el homenaje al heroísmo de Miguel Grau Seminario, la mandataria volvió a mencionar que “el Perú era un barco sin rumbo, sin capitán y sin horizonte, pero tomamos el timón, enderezamos su ruta y hoy, con la participación de las instituciones del Estado, del sector privado y de todos los peruanos que quieren un país mejor, tenemos ya una economía consolidada”.

Delincuencia común y ‘nuevo terrorismo’
Recalcó que ese avance económico se ve amenazado por el crecimiento de la delincuencia común y organizada. “Vencimos la recesión y la inflación y seguimos en la lucha para vencer los desafíos aún pendientes: la delincuencia común y el nuevo terrorismo que pretenden imponer las bandas criminales a través de la extorsión a nuestros hermanos transportistas, emprendedores y demás peruanos que trabajan honradamente”, afirmó Boluarte, describiendo la magnitud del problema.
Respecto a los ataques a transportistas, que en los últimos meses han cobrado decenas de vidas y dejado una estela de temor en distintos puntos del país, figuran entre las principales preocupaciones del Gobierno, Dina Boluarte olvidó las ‘recomendaciones’ de no leer los mensajes extorsivos que reciben decenas de empresas de transporte y aseguró que “comprendemos la desesperación de nuestros hermanos transportistas y estamos junto a ustedes en su reclamo por un país más seguro”.
Boluarte enfatizó que la escalada delictiva no es propio de su gobierno, sino de los anteriores que dejaron la ‘puerta abierta’ a bandas delicuenciales y a la inmigración ilegal.

“Esta delincuencia que se ha gestado por décadas y se ha visto fortalecida por la inmigración ilegal que en gobiernos pasados no fue derrotada, sino más bien abrieron las puertas de nuestras fronteras e ingresaron por doquier personas, delincuentes, criminales, sin mayor restricción”. Exigió la unidad de todos los peruanos y “la mano firme de las instituciones del orden y de aquellas que imparten justicia para que estos criminales paguen por sus actos y no estén libres en las calles”, sostuvo la mandataria.
“No nos hacemos los ciegos ni los miramos de costado, como otros gobiernos hicieron antes. No cederemos ante el terror que quiere imponer la delincuencia. Junto a nuestra Policía Nacional, nuestras Fuerzas Armadas, seguimos trabajando sin descanso, enfrentando al crimen. Y lo estamos haciendo con estrategia”, agregó.
Pidió unidad a los peruanos
El homenaje a la gloriosa Marina de Guerra del Perú y a la memoria de Miguel Grau Seminario fue también un llamado a resistir frente a la adversidad. Recordando el legado de Grau, Boluarte señaló que la historia peruana es un ejemplo de resiliencia y capacidad de superación: “Nuestro Perú es un país resiliente, luchador y trabajador, cuyo horizonte de progreso no lo debe parar nada ni nadie. La historia nos dice que, ante los problemas, los peruanos siempre nos hemos levantado y siempre hemos salido adelante. Jamás claudicaremos frente a los desafíos que tenemos hoy”.
“Trabajando juntos, escribiremos una mejor historia para nuestro país y haremos nuestras calles más seguras para nuestras niñas y niños, nuestros estudiantes, nuestros jóvenes, nuestros trabajadores y adultos mayores”, remarcó.

Transportistas rechazaron ‘recomendación’ de Dina Boluarte
La reciente “recomendación” de Dina Boluarte a los transportistas para eludir la extorsión delincuencial ha provocado la reacción inmediata y el rechazo de los trabajadores del sector. Representantes gremiales señalan que, sin la intervención eficaz del Estado para detener a los responsables, resulta imposible esquivar la amenaza constante.
Miguel Palomino, presidente de la Confederación de Transportistas del Perú, reclamó directamente al Gobierno soluciones urgentes tras asistir al Congreso. En declaraciones a Panamericana, advirtió sobre la crudeza de la realidad que enfrentan: “No contestar es morir, es la palabra. No contestar es una vida más. Tú no contestas, así no leíste por error, ya fuiste. Por eso que muchos conductores han fallecido o han sido asesinados, justamente porque la empresa a veces no ha pagado un día de retraso, un día de retraso, no la han perdonado”.
Julio Corcuera, ex viceministro del Interior, explicó a la misma televisora que los extorsionadores utilizan el miedo y la violencia como sus principales armas para someter a los transportistas. Esta intimidación permanente obliga a cumplir las exigencias criminales, pues “alinearse” resulta, muchas veces, la única forma de sobrevivir.
La protesta del 6 de octubre reflejó el dolor y la desesperación de quienes integran el rubro. Uno de los transportistas presentes respondió a Boluarte: “Como a usted no la extorsionan nada, me siento en una silla. Es fácil hablar (...)”. El asesinato del chofer venezolano Daniel José Cedeño Alfonso, ocurrido el sábado 4 de octubre, incrementó el temor. Un conductor resumió el sentir colectivo: “Salgo de mi casa, no sé si voy a regresar vivo o no. Tengo familia, tengo hijos, soy diabético y tengo que trabajar (...). Me despido de mi familia porque a veces ya no sé si voy a regresar. Esa es la verdad”.