La presencia de la mosca de la fruta en Ayacucho ha alcanzado un nivel preocupante, según confirmó el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). Esta situación pone en peligro la producción frutícola de la región y genera desafíos para la economía local y la salud de los consumidores.
José Elvis Vega Oré, jefe del área de Sanidad Vegetal de SENASA Ayacucho, advirtió que la infestación representa un serio obstáculo para la comercialización de frutas y exige una respuesta inmediata de productores y autoridades. Según mencionó, después de años de control exitoso, los niveles de infestación han aumentado recientemente.
Preocupación por pérdida de cultivos
Vega Oré explicó al medio local Jornada que se presentan “altas infestaciones”. Aunque no existen cifras exactas sobre la situación de Ayacucho en comparación nacional, el especialista destacó la gravedad del panorama actual. Detalló que esta plaga puede provocar pérdidas de entre 60% y 90% de los cultivos si no se controlan adecuadamente.

Mencionó que existen estrategias químicas, etológicas y mecanico-culturales, como la “recolección manual y el entierro de frutas caídas” y podas sanitarias. Sin embargo, la responsabilidad principal, según lo estipulado en el Reglamento de Control y Erradicación de Mosca de la Fruta, recae en los productores.
El funcionario recordó que Ayacucho contaba con cinco puestos de control para evitar la reinfestación, los cuales fueron desactivados. Actualmente, la región de Cusco desarrolla un nuevo programa de erradicación en búsqueda de una respuesta más eficiente.
Fruta infestada: peligro para el consumo y vías de prevención
La presencia de frutas infestadas en los mercados de Ayacucho constituye un riesgo añadido. Vega Oré advirtió que el consumo de estos productos puede afectar la salud, pues las larvas defecan en la pulpa, contaminando el alimento.
Señaló: “Por el tema de inocuidad e higiene, no debería consumirse, ¿no? Porque ya la larva al momento de consumir fruta, pulpa de la fruta, va defecando y ese es un contaminante para la fruta”. Se ha detectado la presencia de larvas sobre todo en cítricos y mangos que llegan a los mercados principales.

Con el objetivo de contener la propagación, el funcionario recomendó a productores y consumidores que, en caso de encontrar frutas infestadas, estas se coloquen en bolsas cerradas y se expongan al sol, evitando su descarte directo al ambiente. Este procedimiento dificulta la continuidad del ciclo reproductivo de la mosca y contribuye a frenar su propagación en la región.
La clave para achicar la infestación reside en la correcta disposición y tratamiento de las frutas afectadas: aislarlas y procesarlas de manera adecuada puede marcar la diferencia entre mantener la plaga bajo control o permitir su avance.
¿Qué es la mosca de la fruta?
La mosca de la fruta es considerada una plaga mundial que puede restringir tanto el comercio interno como externo de productos frutícolas.
Según detalló el funcionario, el ciclo de la plaga comienza cuando la mosca deposita sus huevos en los frutos poco antes de madurar. En uno o dos días, estos huevos eclosionan y las larvas, al alimentarse de la pulpa, provocan la caída prematura de los frutos al suelo. Como consecuencia, se reduce la calidad y el valor comercial de la fruta, al tiempo que se facilita la expansión de la infestación.