
La Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas de Tacna realizó el rescate de un joven de 19 años, su pareja y sus hijas gemelas de un año y medio de una posible explotación laboral en una zona agrícola de Sama Las Yaras. Este hecho, ocurrido el 1 de octubre, tuvo participación de la Policía Nacional del Perú y la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público a través de un trabajo articulado.
El caso salió a la luz después de una denuncia sobre una oferta de trabajo temporal para cosecha de quinua. Esta propuesta contemplaba un salario mensual de 1.500 soles a cambio de dos meses de labores, pero tras firmar un contrato sin recibir copia, el joven fue retenido durante siete meses, sin percibir pago alguno.
Las autoridades detallaron que la familia vivió bajo severas condiciones precarias y fue obligada a realizar tareas distintas de las acordadas.

Asimismo, se le hacía descuentos salariales sin justificación y la familia sufrió acusaciones por la muerte de animales en el predio, así como la imposición de deducciones supuestamente para la compra de una motocicleta que el joven no autorizó.
El Ministerio Público informó que también se registraron maltratos psicológicos, amenazas, retención del documento nacional de identidad (DNI) y del teléfono celular de la víctima.
Tras recibir la denuncia el 29 de septiembre, la Fiscalía dispuso un operativo de rescate urgente. El despliegue permitió ubicar a la familia en un predio agrícola carente de condiciones mínimas de habitabilidad en el distrito de Sama, provincia de Tacna.
Durante el operativo, el presunto responsable de la explotación no fue localizado, aunque sí fue contactado telefónicamente para registrar el acta correspondiente. Las pertenencias familiares pudieron ser retiradas del predio.

La Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas ha dispuesto diligencias inmediatas para determinar responsabilidades penales por el caso, el cual fue enmarcado como un presunto delito contra la dignidad humana bajo la modalidad de trata de personas con fines de explotación laboral.
Modalidades de engaño
Las víctimas de trata de personas suelen ser captadas mediante ofertas de empleo atractivas que no detallan plenamente las condiciones, el salario o el lugar de trabajo. A menudo, estos anuncios prometen ingresos elevados y tareas sencillas, con poca o ninguna información verificable sobre la empresa o el empleador. Situaciones en las que se exige entregar documentos de identidad, firmar contratos sin recibir copia o aceptar cambios inesperados en las condiciones de trabajo representan señales de alerta frecuentes.
Otra forma común de control se manifiesta a través de la restricción de la libertad de movimiento, la retención de teléfonos o la prohibición de mantener contacto con familiares y amigos. Los empleadores pueden aplicar descuentos salariales injustificados, acusar falsamente a las víctimas de daños o pérdidas, o retener parte del sueldo para fines no autorizados.
Ante cualquiera de estos indicios, se recomienda buscar asistencia inmediata a través de la Policía Nacional al 105 o una comisaría cercana, como también a través del Ministerio Público. Asimismo, puedes comunicarte a la Línea 100.