
El rastro de Tony Valverde Victoriano, conocido como ‘Pequeño J‘, acusado de dirigir la banda responsable del asesinato de tres jóvenes en Buenos Aires, Argentina, permite reconstruir sus lazos familiares. En este caso, La República dio a conocer que uno de su padre figura como militante en partidos políticos de La Libertad.
En el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) revela cruces entre actividad partidaria y estructuras delictivas en zonas bajo asedio de bandas. Según el medio, en diciembre de 2018, un ataque armado acabó con la vida de Janhzen Valverde Rodríguez, padre de ‘Pequeño J’, y quien habría integrado la organización criminal Los Injertos de Nueva Jerusalén, al mismo tiempo que participaba en política.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) indica que militó en el partido Alianza para el Progreso (APP) entre 2006 y 2007, bajo el liderazgo de César Acuña, gobernador regional de La Libertad. Más tarde se inscribió en el Movimiento Regional para el Desarrollo con Seguridad y Honradez, impulsado por Elidio Espinoza Quispe, exalcalde de Trujillo y coronel de la Policía Nacional del Perú (PNP).
La estructura familiar exhibe múltiples conexiones con agrupaciones políticas y delictivas. Los hermanos de Janhzen, Manuel Valverde (’Sherranasho’) y Luis Valverde (’Chuman’), aparecen en registros policiales como integrantes de la banda que operaba en el distrito de La Esperanza, enfrentada a organizaciones rivales como ‘La Jaurí’ y ‘El Gran Marquez’.

El tío de ‘Pequeño J’ también militó en APP
La biografía política y criminal de la familia Valverde suma otro episodio con la muerte de Edwin Valverde Rodríguez, tío de ‘Pequeño J’, quien estuvo afiliado al APP de 2008 a 2010. El 3 de enero de 2023, falleció en circunstancias no esclarecidas, motivo por el cual la fiscalía abrió una investigación bajo la calificación de homicidio.
Por su parte, el patriarca, José Luis Valverde Flores, abuelo del presunto cabecilla, figura como militante activo del Movimiento Regional Trabajo más Trabajo, fundado por Elías Rodríguez Zavaleta, excongresista aprista. Documentos oficiales dan cuenta de antecedentes por el presunto delito de hurto agravado contra Valverde Flores en el año 2000.
A pesar de los antecedentes de varios miembros del clan Valverde —padre, tíos y abuelo—, el acceso y permanencia en los padrones de militancia partidaria no habría tenido ningún obstáculo.
El caso del vecino Miguel Villanueva Silva ilustra la misma problemática. Durante la investigación del asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Morena Gutiérrez en Buenos Aires, se descubrió que la vivienda donde se cometió y ocultó el crimen pertenece a Villanueva, quien compartía domicilio, en el asentamiento humano Nueva Indoamérica, con ‘Pequeño J’.

El Registro de Organizaciones Políticas del JNE documenta que Villanueva se afilió al Partido Aprista Peruano (PAP), extendiendo su pertenencia desde 2004 hasta 2021. Fuentes judiciales identifican la vivienda de Villanueva como escenario del triple homicidio y lugar donde se ocultaron los cuerpos de las víctimas, presuntamente en represalia por la sustracción de 400 kilos de cocaína a la organización de ‘Pequeño J’.
La República explica que el entorno social que favorece la infiltración de personas con antecedentes en agrupaciones políticas se replica en el distrito de La Esperanza, donde la frecuencia de crímenes y la fragmentación de bandas facilitan la opacidad de antecedentes.