La congresista de Podemos Perú, Kira Alcarraz, es protagonista de un nuevo escándalo en el Congreso de la República. La parlamentaria perdió los papeles y amenazó de muerte a una periodista que la cuestionó por supuestas irregularidades dentro de su despacho.
El hecho ocurrió cuando Marycielo del Castillo, reportera del programa ContraCorriente, le preguntó por la designación de la pareja de su hijo como coordinadora de su oficina, una joven que no cuenta con experiencia parlamentaria.

Alcarraz confirmó haber propuesto a la joven, al tratarse de un cargo de confianza, pero aclaró que es la Oficina de Recursos Humanos la que finalmente aprueba la contratación. Sin embargo, en lugar de ofrecer mayores explicaciones, la parlamentaria estalló contra la periodista y la amenazó.
“Mira, si estuviera alterada, téngalo por seguro que ya te hubiera estampado contra la pared”, fue la violenta reacción de Alcarraz, que mostró su incomodidad frente a la consulta.
Lejos de retractarse, la legisladora optó por escalar el tono de sus declaraciones. Ante la repregunta de la reportera sobre si realmente podría llegar a agredirla por cumplir con su labor periodística, la respuesta de Kira Alcarraz sorprendió aún más.

“Sí, te golpearía contra la pared si estuviera alterada y no estoy alterada mi amor, porque si lo estuviera te estamparía contra la pared, y como no estoy alterada es por eso que todavía sigues viva mi amor”, expresó.
Presuntas contrataciones irregulares
El trasfondo del incidente está vinculado a las contrataciones de personal en su despacho. La congresista reconoció haber propuesto directamente a Diana Alani de la Cruz Flores, pareja de su hijo Yarcino Yorch Villegas Alcarraz, para ocupar el cargo de coordinadora de su oficina parlamentaria.
Lejos de considerar irregular su decisión, la legisladora defendió la designación: “A ver, es personal de confianza, yo puedo meter a quien a mí me parezca que cumpla el perfil”, afirmó.
No obstante, intentó deslindar responsabilidad al sostener que la Oficina de Recursos Humanos del Congreso es la instancia que finalmente valida las propuestas. “Todas las personas que ponemos en el despacho, que es personal de confianza, pasan por los registros de Recursos Humanos y Recursos Humanos es quien decide a quién poner o no poner, si califican o no califican”, añadió.

Alcarraz justificó la elección de la pareja de su hijo al señalar que se trata de “una persona confiable” y aseguró que el único requisito formal para el puesto era acreditar “dos años de experiencia laboral en algo administrativo”. Sin embargo, especialistas advierten que este tipo de criterios podrían flexibilizar en exceso los filtros de acceso a cargos financiados con recursos públicos.
Este no sería un caso aislado. La propia parlamentaria reconoció que anteriormente contrató a un amigo de su hijo como técnico en su despacho. Este patrón de designaciones refuerza las sospechas de que la congresista estaría privilegiando los vínculos personales y familiares por encima de la meritocracia.
Para Mónica Yaya, especialista en contrataciones en el Estado, al contratar a su nuera en el despacho, la congresista habría cometido los delitos de negociación incompatible, tráfico de influencias y aprovechamiento indebido del cargo.