
“Mi meta no es esta, hermano. Yo voy a ser presidente en 2026”; “Tú sabes que para subir todo vale”, fueron las palabras de Juan José Santiváñez en una conversación con el ‘Capitán Culebra’, según un audio atribuido al exministro de Justicia por la Fiscalía. El registro corresponde a mayo de 2024, pocos días después de su designación como ministro del Interior, y forma parte del material en el que también se menciona un pedido de la presidenta Dina Boluarte para desactivar la Diviac a cambio del fajín ministerial.
Con este y otros audios cuya autoría Juan José Santiváñez ha negado hasta ahora, se evidenciaban señales sobre su intención de alcanzar un alto cargo en el Poder Ejecutivo y su aspiración a la continuidad en un nuevo periodo. Lo manifestado en esos registros empieza a materializarse con su renuncia al Ministerio de Justicia, según declaró el propio Santiváñez, para iniciar su campaña política rumbo a las Elecciones 2026.
¿Baños de popularidad de ministros rumbo a las Elecciones 2026?
Con censura o no, Juan José Santiváñez ya avanzaba hacia su objetivo político, aunque ahora apunta a un cargo de senador, ya que no logró su afiliación partidaria necesaria para postular a la presidencia.
La semana pasada, fue visto dándose baños de popularidad en un evento religioso multitudinario. Hasta ese momento ministro de Justicia, llegó hasta el estadio de la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM) para generar simpatía en la comunidad cristiana evangélica del Movimiento Misionero Mundial (MMM).

Santiváñez no asistió solo al evento; estuvo acompañado por el ministro de Salud, César Vásquez, quien también ha indicado que evalúa dejar el cargo, con plazo hasta el 12 de octubre conforme a la ley electoral. Según Karla Ramírez, jefa de la Unidad de Investigación de Panorama, si Vásquez no busca un puesto en el próximo Congreso bicameral, podría postular al Gobierno Regional de Cajamarca.
Aunque para César Vásquez fue la primera vez que participó en un acto público de dicha organización religiosa, aprovechando la presencia masiva de fieles y el respaldo de líderes religiosos, para Santiváñez este tipo de apariciones no es algo nuevo. Según conoció este medio, en abril de este año, tras su censura como ministro del Interior, también asistió a un evento multitudinario del MMM. Entonces, ya como asesor presidencial, Santiváñez fue en representación de Dina Boluarte, buscando nuevamente la simpatía del pueblo cristiano.
Muy cerca de ambos ministros se encontraba José Luna Gálvez, congresista y fundador de Podemos Perú, quien, junto al alcalde de El Agustino, Richard Soria (también del mismo partido), recibió el saludo de las autoridades religiosas del MMM durante el evento, en una clara muestra de búsqueda de votos.
Santivañez y su presunta coordinación para favorecer a “El Diablo”
Juan José Santiváñez ha sido señalado por presuntamente usar su cargo de ministro del Interior para favorecer a Miguel Marcelo Salirrosas, alias ‘El Diablo’, un expolicía condenado a 27 años de prisión por su vinculación con la organización criminal Los Pulpos.
De acuerdo con audios difundidos por el programa Panorama, en septiembre de 2024, Santiváñez realizó un pedido al entonces ministro de Justicia, Eduardo Arana (actual presidente del Consejo de Ministros), para facilitar el traslado de Salirrosas a otro pabellón en el penal de Trujillo. En la grabación, Santiváñez señala que la familia de Salirrosas acudió a su despacho y solicita a Arana gestionar el cambio. Arana responde: “Ya. Lo veo ahorita”.
Además, un testigo protegido declaró que Santiváñez habría intervenido para que Miguel Marcelo Salirrosas permaneciera más tiempo del permitido en una celda de aislamiento en el penal El Milagro de Trujillo. Según el testimonio, Santiváñez habría conversado con el entonces presidente del INPE, Javier Llaque, para evitar el traslado de Salirrosas, lo que llevó al director del penal a decirle al interno que “tenía un buen padrino”.
En respuesta a estas acusaciones, Santiváñez admitió haber sido abogado de Salirrosas, pero negó haber defendido a delincuentes, argumentando que consideraba a su cliente inocente y que las sentencias en su contra carecían de pruebas suficientes. Paralelamente, el fiscal interino de la Nación, Tomás Gálvez, removió a los fiscales Luis Ballón y Hernán Mendoza, quienes investigaban casos relacionados con Santiváñez, incluido el de ‘El Diablo’.