
La continuidad del paro de transportistas, previsto para este viernes 3 de octubre, quedó supeditada a la respuesta que brinde el Congreso de la República a las demandas de los principales gremios del sector. Sin embargo, en horas de la tarde se confirmó que la medida quedó suspendida tras los acuerdos a los que llegaron los gremios con el Parlamento.
Durante la jornada de protesta de este jueves 2, cientos de conductores y dirigentes marcharon en Lima exigiendo acciones contra la ola de extorsión y sicariato que impacta a los trabajadores del transporte.
El objetivo central de la medida de fuerza era conseguir mayor interés por parte de las autoridades legislativas para mejorar las condiciones de seguridad tanto para el gremio de transportistas, como para otros negocios y comercios.

Acuerdo con el Congreso
El Congreso de la República se comprometió a impulsar, en un plazo máximo de diez días hábiles, un proyecto de ley destinado a la creación de un Grupo de Élite contra la extorsión, la delincuencia y el sicariato.El acuerdo surgió tras una reunión entre los dirigentes de los principales gremios de transporte y la Mesa Directiva del Parlamento, encabezada por el presidente del Legislativo, José Jerí.
Dirigentes de ambas agrupaciones confirmaron que la suspensión de las movilizaciones se mantendrá“mientras se instaure una mesa de trabajo para dar seguimiento a los acuerdos”alcanzados en el Parlamento. En ese contexto, voceros de los transportistas señalaron que la protesta fue motivada principalmente por el incremento decasos de extorsiónque afectan a conductores y empresarios del sector. Según sus estimaciones,cerca del 30% de choferes ha dejado de operardebido a la inseguridad y las amenazas del crimen organizado.
Posterior al acuerdo, los servicios de transporte público normalizaron sus operaciones y las vías antes ocupadas, como la avenida Abancay, recuperaron el flujo habitual. Las partes sostienen que, en los próximos días, la mesa de trabajo comenzará a vigilar la implementación de los acuerdos y el avance del proyecto legislativo comprometido. De persistir el incumplimiento por parte de las autoridades, los gremios advirtieron sobre la posibilidad de reactivar las medidas de fuerza.
Reclamos, disturbios y exigencias frente al Parlamento
Mientras el paro se desarrollaba en diferentes puntos de Lima, líderes como Miguel Ángel Palomino, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas, encaminaron delegaciones hacia el Congreso para continuar el reclamo.
A lo largo del recorrido se registraron detenciones por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP), luego de incidentes clasificados como disturbios.
El propio Palomino manifestó que solicitará al Parlamento la liberación de sus compañeros retenidos, calificando como excesivas algunas intervenciones policiales frente a los manifestantes, muchos de los cuales se dirigían en buses hacia el centro de la capital.
“Ya estamos en el Congreso, estábamos en el cono norte, pero lamentamos que la policía interviniera uno de los buses y ahora hay seis detenidos. Según indican fue por disturbios, pero la verdad no estamos de acuerdo con esa conducta, pero creemos que hay un exceso de abuso porque ellos venían en el bus y las detenciones se hacen en el acto y eso ha generado que se quede una gran mayoría de compañeros”, indicó.
El dirigente advirtió que la paralización podría extenderse al viernes si el Congreso no abre las mesas de diálogo para atender el pliego de reclamos.
“En caso de que hoy no nos reciban, mañana (viernes 3) el paro continúa”, puntualizó. Entre los puntos exigidos figura avanzar en acuerdos viables para frenar la violencia que afecta a choferes y cobradores, quienes denuncian asesinatos y amenazas sistemáticas por parte de redes delictivas que operan en el sector.
La mesa de diálogo, en la que participarán representantes como Héctor Vargas, representante de la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano, y Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), aspira a lograr respuestas concretas, incluida la liberación inmediata de los detenidos en los conos de Lima.

Demandas estructurales para frenar la violencia en el transporte
El paro, realizado en Lima y Callao, concentra su protesta en la exigencia de crear una unidad de élite, conformada por la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial, con el objetivo de combatir la extorsión y el sicariato.
Los transportistas proponen que esta fuerza especial adopte un modelo de trabajo similar al del FBI en Estados Unidos para optimizar la coordinación y cerrar cualquier vacío de responsabilidad institucional.
Héctor Vargas argumentó que perseguir, investigar y sancionar a los responsables debe ser una labor conjunta, evitando así la dilución de tareas entre las entidades competentes.