
Diversos gremios de transporte de Lima y Callao han anunciado un nuevo paro de transportistas para el jueves 2 de octubre, una medida de fuerza en respuesta a los asesinatos a mano de extorsionadores a chóferes y trabajadores del sector.
Si bien todavía no existe un pronunciamiento oficial del Ministerio de Educación (Minedu), se espera que en los próximos días la entidad informe a la ciudadanía sobre las disposiciones para las instituciones educativas de la capital.
La incertidumbre ha empezado a generar preocupación en los padres de familia, quienes temen que la paralización afecte la asistencia de los estudiantes a los colegios. Experiencias pasadas, como el paro del 21 de agosto, mostraron que estas convocatorias suelen tener repercusiones directas en el traslado de alumnos y docentes, lo que obliga a las autoridades a evaluar medidas oportunas para garantizar su seguridad.

En esa ocasión, el ministro de Educación, Morgan Quero, señaló que no se suspenderían las clases y que las actividades se desarrollarían con normalidad en Lima y Callao. No obstante, en paros anteriores la cartera sí dispuso la suspensión de actividades presenciales o la adopción de la virtualidad, aunque en algunos casos la decisión se tomó a última hora, lo que generó críticas por la falta de previsión.
De repetirse un escenario similar, será la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) y la Dirección Regional de Educación del Callao (DREC) las encargadas de comunicar cualquier cambio en la modalidad de clases a las instituciones educativas públicas. En el caso de los colegios privados, cada plantel tendrá autonomía para definir las medidas que considere necesarias, priorizando la seguridad de estudiantes, docentes y personal administrativo.

Por el momento, los padres y estudiantes deberán mantenerse atentos a las próximas disposiciones del Minedu. La expectativa está puesta en que la entidad aclare, antes del inicio del paro, si las clases continuarán con normalidad o si se aplicarán medidas excepcionales para evitar riesgos durante la jornada de protesta.
Demandas del paro del 2 de octubre
Las empresas de transporte urbano de Lima y Callao que acatarán el paro convocado para el 2 de octubre han puesto como eje central de su protesta una serie de demandas dirigidas al Gobierno, con el fin de frenar la ola de extorsiones, sicariato y amenazas que enfrentan a diario.
Héctor Vargas, representante de la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano, explicó que la principal exigencia es la creación de una unidad de élite conformada por la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial. Este organismo especial, señaló, debe contar con los mejores cuadros de cada institución para investigar, capturar y encarcelar de manera rápida a los responsables de los crímenes.
“La creación de una unidad de élite compuesta por la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial. Pero una unidad de élite que sea representada por lo mejor que puedan tener estas instituciones para que puedan trabajar en conjunto”, indicó.
Vargas insistió en que se requiere coordinación directa entre las tres instancias para evitar vacíos de responsabilidad. “Que no se diga mañana ‘yo policía, investigo, capturo, y la Fiscalía no denunció y el Poder Judicial no encarceló’”, advirtió.
El dirigente comparó esta propuesta con modelos internacionales, como el FBI en Estados Unidos, que logró enfrentar a organizaciones criminales de gran escala. Subrayó, sin embargo, que en el Perú todo dependerá de la “voluntad política” del Ejecutivo y el Legislativo.
Finalmente, los transportistas anunciaron que el 2 de octubre marcharán hacia el Congreso para entregar su propuesta y exigir que sea discutida por una comisión multipartidaria encabezada por el presidente del Parlamento, José Jerí.