Renzo Reggiardo, teniente alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), presentó este lunes un balance sobre los daños y las personas afectadas durante la reciente movilización de la llamada 'Generación Z’, integrada por jóvenes estudiantes y trabajadores.
En una rueda de prensa realizada en el Palacio Municipal, el funcionario informó que hay 12 personas detenidas, aunque solo una ha sido plenamente identificada hasta el momento. También señaló que 19 policías resultaron heridos, varios con quemaduras de gravedad.
Hasta la fecha, la comuna no cuenta con un número exacto de manifestantes lesionados. Gracias al sistema de identificación municipal y al uso de drones, fue posible obtener imágenes de los rostros de quienes habrían participado en actos vandálicos. Reggiardo anunció que la MML ofrecerá recompensas a quienes aporten información que facilite la captura de estos sujetos, una vez confirmada su identidad.
Uno de los detenidos tiene requisitorias previas, según datos proporcionados por la Policía Nacional (PNP). Respecto a los daños económicos en el centro histórico de Lima, el teniente alcalde estimó una pérdida diaria de entre dos y tres millones de soles, cifra que impacta directamente en los sectores turístico, comercial y gastronómico.
La comuna también informó que iniciará acciones legales contra los responsables de los disturbios por delitos como daño agravado a bienes públicos y privados, violencia y resistencia a la autoridad, alteración del orden y grave afectación a la tranquilidad ciudadana.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) informó que durante las protestas del domingo se documentaron hasta catorce incidentes, en los que se contabilizaron “seis personas heridas, seis detenciones o controles de identidad, de los cuales tres permanecen detenidos; y dos agresiones a la prensa”.
Además, la CNDDHH detalló que uno de los detenidos es un adolescente de tan solo catorce años. Estas cifras se suman al saldo del sábado, que cerró con dieciocho personas heridas, entre los que se identificó a un periodista, una brigadista y un anciano.
Panorama
La llamada ‘Generación Z’, conformada por jóvenes estudiantes y trabajadores, mantuvo por segundo fin de semana consecutivo su rechazo al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte y al Congreso, así como contra el sistema de pensiones, la corrupción, el crimen organizado y la violencia que se ha desatado en el país.
Los enfrentamientos se produjeron en la céntrica avenida Abancay, frente a la sede del Congreso, cuando los manifestantes intentaron sobrepasar las vallas metálicas de seguridad instaladas para impedir el acceso a la zona, para lo cual lanzaron objetos contundentes contra los cordones policiales.
Desde su cuenta de X, la CNDDHH condenó los ataques contra la ciudadanía durante las jornadas de manifestación: “Denunciamos la violencia ejercida por la PNP mediante el uso indiscriminado de bombas lacrimógenas y láseres tácticos contra la población que se moviliza”, publicó la Coordinadora en un mensaje, y añadió que “este accionar atenta contra la protesta pacífica y vulnera el derecho a la manifestación reconocido en la Constitución”.