La reciente participación de Christian Guadalupe, en El Valor de la Verdad, ha dejado momentos cargados de emociones, silencios y lágrimas. Más allá de las polémicas que han acompañado su vida y las revelaciones que ha venido soltando durante el programa, hubo un instante que desarmó incluso al propio conductor Beto Ortiz: el relato del apoyo que recibió de la madre de Jefferson Farfán, a quien él considera como su “segunda madre”.
Todo ocurrió cuando Ortiz lanzó una de esas preguntas que buscan remover recuerdos profundos: “¿Te dijo la madre de Jefferson que creía en ti?”. El set quedó en silencio, la música de tensión subió, y la voz de la máquina sentenció: “Verdad”.
Acto seguido, ‘Cri Cri’ no pudo contener la emoción y explicó que para él, doña Charo no era simplemente la mamá de su amigo de la infancia, sino una figura maternal que lo acompañó desde niño.

“Ella también es mi segunda madre. Me ha cuidado de pequeño. He vivido con ella toda la vida. Es una mujer que amo demasiado. Siempre le he dicho: ‘Tía, te amo mucho’. Y ella siempre me respondía: ‘Hijito, yo también te amo mucho’”, contó con la voz entrecortada.
Según narró, fue un día cualquiera cuando su madre le pasó el teléfono y escuchó la voz de la madre de Farfán. “Me dijo: ‘Hijito, yo creo en ti, tranquilo’. Y yo me derrumbé en ese momento. No pude hablar, no tuve palabras. Solo lloré y lloré”. Aquel instante confesó, lo marcó profundamente porque sentía que, pese a todo lo que se decía en su contra, esa voz familiar y cercana era capaz de devolverle la calma y la esperanza.
Mientras relataba este episodio, ‘Cri Cri’ no pudo ocultar las lágrimas. Para él, escuchar esas palabras fue un refugio en medio de la tormenta. “Es distinto que cualquiera te diga ‘yo creo en ti’, pero cuando lo escuchas de alguien que te ha criado, que te conoce desde niño, es como volver a encontrar un pedazo de tu verdad”, expresó conmovido.

La conversación se tornó aún más íntima cuando Beto Ortiz preguntó si habían hablado del caso con la madre de Farfán. En ese momento intervino la propia madre de Christian Guadalupe, quien aclaró que nunca tocaron el tema abiertamente debido a la delicada salud de la señora. “Ella es hipertensa y siempre nos pide que no le contemos nada porque se pone mal. Cuando la llevo en el carro o estamos en casa, preferimos hablar de otras cosas para evitarle preocupaciones”, explicó.
Sin embargo, recordó un día en particular cuando, durante un paseo, sonó el teléfono y era Christian. “Yo le dije: ‘Es Cristian’. Y ella, nerviosa, me dijo que no porque se ponía mal. Esa vez fue la única ocasión que lo mencionamos, pero nada más. En casa no tocamos el tema”.

El dolor de Cri Cri y su madre en El Valor de la Verdad
El programa reprodujo un audio en el que se escuchaba la voz de su madre, la señora Cecilia, durante aquel instante en el que ‘Cri Cri’ era trasladado de la carceleta a prisión. La música de tensión se detuvo y, con lágrimas en los ojos, él solo pudo asentir. La voz en off confirmó lo inevitable: “La respuesta es… Verdad”.
Su madre rompió en llanto al recordar esa escena que cambió sus vidas. “Ese día fue uno de mis peores días, porque no pensé ver a mi hijo así, esposado, de pies y manos. No vi televisión tres, cuatro meses después de lo que vi”, confesó. Recordó que, para evitar el acoso de la prensa, muchas veces enviaba a sus amigas a llevarle comida, pero un día decidió acercarse todo lo posible para escuchar, aunque sea de lejos, la voz de su hijo.
La señora relató que, en medio del dolor, él le gritó: “Mamita linda, yo te amo, yo te amo más, yo te amo, adoro”. Ella, con el corazón partido, solo atinó a responderle: “Yo te voy a sacar, sí o sí te voy a sacar, porque sé que no has hecho nada”. Pero no pudo verlo más. Esa misma noche lo trasladaron y durante quince días no tuvo noticias de dónde se encontraba.

El momento más duro llegó en Lurigancho. “Cuando por fin entré, sentí que el corazón se me aceleraba, dije: ‘Me muero, ¿qué hace mi hijo acá?’. Nos abrazamos, lloramos, y él pensó que lo había abandonado. Jamás una madre abandona a un hijo”, recordó entre sollozos.
Desde dentro, ‘Cri Cri’ también compartió el dolor que sintió. “Solo quise darle fuerzas, pero yo estaba débil, muy débil. Más me dolía ver a mi madre sufriendo que a mí me llevaran preso. Escucharla gritar que me iba a sacar fue lo más doloroso de todo”, dijo con la voz quebrada.

Agregó que, aunque estaban cerca, nunca pudo verla, apenas escucharla, porque lo trasladaban en un camión hacia Ancón. “Por una ventanita la vi alejarse y sentí que me derrumbaba, porque ya estaba lejos de ella”, confesó entre lágrimas.
Durante once meses, madre e hijo vivieron una pesadilla marcada por el miedo, la incertidumbre y la tristeza. Ella contó que muchas veces no tenía dinero para pagar las llamadas, pero aun así esperaba noticias. “A la hora de dormir yo decía: ‘Dios mío, que no le pase nada a mi hijo ahí’”.
