
La empresa San Sebastián o más conocido como ‘La 50′ suspendió su servicio hasta nuevo aviso debido a la serie de extorsiones y asesinatos ocurridos recientemente en el sector transporte de San Juan de Lurigancho y otras zonas de Lima.
La compañía informó mediante un comunicado que esta medida busca proteger a sus conductores y a los usuarios que utilizan la ruta que conecta SJL y Callao.
El mensaje dirigido a los ciudadanos explica que la suspensión responde a los atentados y muertes de trabajadores de otras compañías, entre ellas Las Flores (57), Transportes Huáscar, Roma y Santa Catalina. Según el comunicado, la empresa no cuenta con garantías para operar con normalidad y prioriza la integridad de quienes dependen del servicio.

“La 50 no puede poner en riesgo la vida de nuestros conductores y de nuestros usuarios que a diario usan nuestro servicio. Los transportistas de SJL ya no tienen miedo al terror”, se lee en el comunicado.
El temor impacta directamente tanto en trabajadores como en pasajeros. Conductores han resultado heridos y usuarios frecuentes de las rutas afectan sus viajes habituales por miedo, incluyendo familias y menores de edad que han sido alcanzados por la violencia. Las amenazas han motivado a muchos a cambiar horarios y trayectos con el fin de evitar exponerse a incidentes relacionados con balaceras y extorsiones.

Ataques a empresas de transporte
Durante la madrugada del 24 de septiembre, una unidad de la empresa 41 S.A. fue atacada a balazos en Villa El Salvador. Los atacantes también dejaron una carta extorsiva que exigía el pago de cupos y advertía sobre los riesgos de no responder a sus demandas, indicando un número telefónico con extensión internacional.
Al momento del ataque el vehículo estaba vacío. Tras el incidente, la empresa retiró sus unidades de circulación y los trabajadores manifestaron miedo ante la amenaza de repetición de atentados.
Otro episodio se registró el mismo día con la empresa Santa Catalina en San Juan de Lurigancho, cuando el conductor Marco Antonio Huamán Cosco, de 47 años, fue baleado mientras esperaba cargar combustible. Un hombre armado subió al bus y disparó, ocasionando heridas en la pierna y el abdomen al trabajador, quien fue trasladado al hospital de Canto Grande y logró ser estabilizado.
Durante la jornada, un ataque alcanzó a un autobús de la empresa Huáscar, donde Jorge Rubén Dueñas López, conductor de 45 años, resultó herido por disparos al avanzar por la avenida José Carlos Mariátegui. Un individuo subió al vehículo simulando ser usuario, permitió que transitara unos minutos y, tras bajar varios pasajeros, abrió fuego contra el chofer, impactándolo en una pierna y un brazo.
Un adolescente presente en la unidad también sufrió una lesión por una bala perdida. Ambos afectados fueron llevados al hospital de Canto Grande y se encuentran fuera de peligro, según informaron sus familiares y reportes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Dentro del autobús, agentes policiales encontraron una nota extorsiva. El comunicado llevaba la firma de un grupo denominado Cártel de los Soles, diferente a la banda que habitualmente presionaba a la empresa, conocida como ‘Injertos de Bayóvar’. El mensaje exigía contacto inmediato con los extorsionadores y advertía sobre la seriedad de su amenaza.
Minutos después, otra agresión se produjo contra un ómnibus de la empresa Las Flores, correspondiente a la línea 57. En la avenida Las Flores, a la altura del paradero 16, Demetrio Gregorio Osorio Villegas, conductor del vehículo, recibió disparos efectuados por un falso pasajero que, tras el ataque, bajó rápidamente y se fugó junto a un cómplice en motocicleta.


