
La persistente inseguridad alimentaria en zonas urbanas del país ha llevado a la creación de redes de apoyo comunitario que buscan garantizar el acceso a una comida diaria para quienes más lo necesitan.
En este escenario, las Ollas Comunes se han consolidado como un recurso esencial para la subsistencia de aproximadamente 3 millones de personas, especialmente en comunidades donde niños, adultos mayores y familias de bajos ingresos dependen de la solidaridad colectiva para alimentarse.
Módulo compacto comunitario, la apuesta de Yapayni
El funcionamiento de las Ollas Comunes enfrenta obstáculos significativos. Muchas de estas iniciativas operan en condiciones precarias, utilizando espacios improvisados y estructuras inestables, sin acceso a servicios básicos ni equipamiento suficiente.
Esta precariedad dificulta la preparación segura y eficiente de grandes cantidades de alimentos, incrementando los riesgos de accidentes y complicando la labor diaria de quienes organizan la distribución de comida. La carencia de recursos materiales y la falta de formación técnica adecuada agravan la situación, afectando tanto la seguridad de los voluntarios como la calidad de los alimentos entregados.

Ante este panorama, un grupo de ciudadanos fundó Yapayni, una asociación sin fines de lucro dedicada a fortalecer las condiciones de operación de las Ollas Comunes. La organización orienta sus esfuerzos a la implementación de cocinas seguras, la provisión de equipamiento básico y la capacitación de los líderes comunitarios.
Yapayni promueve la articulación entre empresas, instituciones y ciudadanos para canalizar recursos y conocimientos hacia estas iniciativas, con el objetivo de dotarlas de las herramientas necesarias para su sostenibilidad.
Ollas comunes en Villa María del Triunfo operan en condiciones críticas
Karina Flores, fundadora de Yapayni, relató que el primer proyecto de la asociación se desarrolló en Villa María del Triunfo, una zona donde funcionan cerca de 250 Ollas Comunes en condiciones adversas. Flores explicó que, en la mayoría de estos espacios, son mujeres quienes asumen la responsabilidad de cocinar diariamente para cientos de personas.
La falta de instalaciones adecuadas expone tanto a las cocineras como a los beneficiarios a riesgos constantes, mientras que las limitaciones logísticas y de infraestructura afectan la calidad y la seguridad alimentaria, incrementando la vulnerabilidad de comunidades que ya enfrentan dificultades económicas y sociales.

Para responder a estas deficiencias, Yapayni impulsa el desarrollo del Módulo Compacto Comunitario, una solución de infraestructura que busca crear espacios de cocina seguros y funcionales.
Este módulo incorpora piso y techo resistentes, ventilación adecuada, equipamiento esencial y medidas de protección orientadas a minimizar los riesgos durante la preparación de los alimentos. El propósito es que las Ollas Comunes puedan operar en condiciones más dignas y sostenibles, mejorando la higiene y reduciendo la exposición a accidentes.
Capacitación y equipamiento, claves para ollas comunes
La intervención de Yapayni también contempla jornadas de capacitación en técnicas de cocina, normas de higiene y gestión operativa. Estas actividades están diseñadas para que los responsables de las Ollas Comunes optimicen recursos y aseguren la continuidad del servicio que ofrecen a sus comunidades, permitiendo una respuesta más eficaz frente a la inseguridad alimentaria.
La asociación subraya la relevancia de la cooperación entre sectores para consolidar y fortalecer las iniciativas comunitarias. Para quienes deseen obtener más información o establecer contacto con Yapayni, la organización dispone de canales digitales de comunicación.