Dos burriers captadas en el nuevo Jorge Chávez: una joven casi muere tras ingerir 20 cápsulas de cocaína rumbo a Europa

Elizabeth Albán, de 22 años, cayó víctima de mafias que la hicieron ingerir cocaína; su hermana continuó el viaje rumbo a Madrid al día siguiente

Guardar
Lo que parecía un viaje de vacaciones terminó revelando la ruta de mafias que usan a jóvenes como burriers para llegar a Europa. (Panorama)

El nuevo aeropuerto, símbolo de modernidad y flujo incesante de pasajeros, también se ha convertido en escenario de operaciones ocultas. Entre salas relucientes y pasillos vigilados, las cámaras de seguridad captaron a dos jóvenes que no parecían llamar la atención. Sin embargo, tras esos movimientos discretos se escondía un intento de transportar cocaína hacia Europa.

Así se descubrió la historia de Elizabeth Victoria Albán Valdez, de 22 años, y de su hermana mayor, Cinthya Johana Albán Valdez. Lo que aparentaba ser un simple viaje de vacaciones con destino a Madrid terminó revelando una conexión directa con mafias internacionales del narcotráfico. La escena inicial, casi imperceptible para cualquiera, mostró a las hermanas bajando de un vehículo negro. Aunque llegaron juntas, caminaron separadas, como si no existiera vínculo alguno entre ellas.

Elizabeth, con casaca jean y un polo blanco, avanzó con rapidez. Detrás, Cinthya, vestida de casaca oscura y polo naranja, se detuvo a escribir mensajes en su celular. En ese instante, las cámaras registraban todo.

Metros más adelante, las hermanas volvieron a cruzar sus pasos. Cinthya iba delante, siempre pendiente de su teléfono, mientras su hermana se dirigía hacia los servicios con el pasaporte en la mano. La pregunta quedó planteada: ¿planeaban encontrarse dentro del aeropuerto después de separarse en la entrada?

El recorrido vigilado

El nuevo aeropuerto como símbolo
El nuevo aeropuerto como símbolo de modernidad pero también de operaciones ocultas. (Composición: Infobae / captura de pantalla)

Los registros audiovisuales siguieron a las hermanas paso a paso. Primero, la mayor ingresó al área de servicios. Minutos después, Elizabeth aceleró hasta llegar al mismo punto. A simple vista, eran dos pasajeras rumbo a Europa. En realidad, una de ellas llevaba 20 cápsulas de cocaína de alta pureza dentro de su estómago.

Según el informe de Panorama, informa que Elizabeth “decidió ingerir los envoltorios bajo presión de una mafia que les ofreció dinero fácil”. Su historia personal mostraba una trayectoria truncada: apenas cursó el primer grado de primaria y se refugió en redes sociales, donde compartía videos musicales y transmisiones constantes desde su celular.

Ambas se desplazaron hacia el área de embarque internacional. En la cola, Elizabeth recurrió a una estrategia para distraer a la seguridad: simuló un desmayo. Eran las 10:05 de la noche cuando cayó al suelo, declarando que estaba embarazada. Pasajeros y personal del aeropuerto se alarmaron, pero tras unos segundos se levantó como si nada hubiese pasado. Todo formaba parte de un plan que, según las investigaciones, buscaba retrasar los controles y ganar ventaja.

La maniobra no dio resultado. Al llegar al escáner, los gestos de las hermanas cambiaron. Cinthya mascaba chicle de manera compulsiva, se mordía las uñas y temblaba. Elizabeth, que hasta entonces parecía tranquila, mostraba señales de incomodidad. El plan del falso desmayo había fallado y el tiempo corría en contra.

Apuraron el paso rumbo al vuelo a Madrid. Incluso corrieron, pero todo fue inútil. En el módulo internacional les comunicaron que habían perdido el avión. Elizabeth cargaba aún las 20 cápsulas de cocaína en su estómago. Esa noche decidieron cambiar los pasajes para el día siguiente.

El colapso en Bellavista

Cámaras de seguridad captaron cada
Cámaras de seguridad captaron cada movimiento: simulacros de desmayo, cambios de boletos y un desenlace fatal en Bellavista. (Captura de pantalla)

La espera resultó fatal. De regreso en su vivienda de Bellavista, el cuerpo de Elizabeth no resistió. Durante la madrugada sufrió convulsiones y fue trasladada al Hospital Carrión. A las 10:20 de la noche del día siguiente ingresó inconsciente, rodeada de familiares y amigos.

En la sala de emergencias se extrajeron las cápsulas: veinte envoltorios de cocaína que, en Europa, podían alcanzar un valor de 40 mil euros. La joven quedó esposada a la cama, mientras las autoridades allanaban su domicilio y hallaban más droga.

Una hermana en Madrid

Nuevo aeropuerto Jorge Chávez: Perú
Nuevo aeropuerto Jorge Chávez: Perú incrementa vuelos semanales a este país| Andina

Mientras Elizabeth luchaba por su vida en un hospital del Callao, su hermana mayor tomaba el avión a Madrid con el boleto cambiado. La investigación determinó que ambas actuaban en coordinación bajo órdenes enviadas por chats desde el extranjero.

La Tercera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas del Callao confirmó la sentencia: Elizabeth Victoria Albán Valdez recibió seis años y ocho meses de prisión. El caso marcó un precedente, pues fue la primera condena pública contra una “burrier” detectada en el nuevo aeropuerto.

Todas las miradas ahora se dirigen hacia Cinthya Johana, señalada como parte activa de la operación. La fraternidad de dos hermanas se quebró frente a la promesa de dinero rápido, dejando expuesto cómo el narcotráfico aprovecha incluso las instalaciones más modernas del país.