La captura de una banda criminal especializada en asaltos a casas de cambio y bancos conmocionó a Arequipa el 22 de agosto. Cuatro hombres y dos mujeres fueron detenidos en un hotel de lujo del centro de la ciudad luego de perpetrar un atraco en el corazón comercial de la urbe. En las habitaciones, los agentes hallaron más de 110 mil soles en efectivo, parte del botín que la organización había sustraído en distintos puntos del sur del país.
La investigación policial reveló que el grupo operaba de manera coordinada. Las mujeres cumplían la función de marcaje: observaban a clientes que retiraban grandes sumas y transmitían la información a los hombres, quienes ejecutaban los robos con armas de fuego. La misma banda está implicada en otros tres atracos previos: en Chala se llevaron 70 mil 500 soles, en La Pampilla sustrajeron 57 mil y, nuevamente en Arequipa, robaron 260 mil soles en una sola jornada.
Modus operandi de la organización
Según el general Óscar Benavides, jefe de la Región Policial de Arequipa, la banda seguía un esquema estructurado. Las mujeres ingresaban a bancos y casas de cambio como clientas normales, solicitaban atención y detectaban quién retiraba dinero en efectivo. Luego alertaban a los hombres, quienes actuaban con rapidez. En el caso del robo más violento, perpetrado en la casa de cambio del centro de Arequipa, una madre que intentó proteger a su hijo fue golpeada con la cacha de una pistola mientras el menor permanecía frente a los delincuentes armados.

Los integrantes utilizaban vehículos con placas clonadas para desplazarse sin ser detectados y elegían alojamientos exclusivos para no levantar sospechas. Las cámaras de seguridad de los hoteles y de los locales financieros registraron cada movimiento del grupo, lo que permitió a las autoridades confirmar su participación en múltiples robos.
Katherine Espinoza, pieza clave en los marcajes
Entre las detenidas, Katherine Espinoza Gaytán, de 35 años, destacó por su papel en la preparación de los atracos. Según la Policía, ella ingresaba a los bancos, tomaba ficha y observaba a quienes retiraban grandes montos. Posteriormente, informaba al resto de la banda sobre la ubicación y los movimientos de las víctimas.
Espinoza fue identificada en Lima durante un robo en Breña, donde una empresaria fue seguida mientras realizaba un retiro de 60 mil soles. La mujer se acercó a la ventanilla bajo el pretexto de cambiar billetes, pero en realidad vigilaba cada detalle de la operación. Minutos después, los hombres del grupo interceptaron a la víctima y la despojaron del dinero con extrema violencia. Su participación en Arequipa y Lima confirma que no se trataba de un hecho aislado, sino de una operación planificada y coordinada.

Robos previos y expansión al sur del país
El primer asalto registrado ocurrió el 14 de agosto en Chala, donde los delincuentes sustrajeron 70,500 soles a un empresario minero. Una semana después, el 21 de agosto, ejecutaron otro robo en La Pampilla, apropiándose de 57 mil soles. Finalmente, el 22 de agosto perpetraron el atraco más cuantioso, con 260 mil soles robados en Arequipa, dejando a su paso escenas de terror y violencia.
La Policía sostiene que este patrón demuestra que las bandas ya no operan exclusivamente en Lima. Su estrategia incluye desplazarse a provincias para buscar nuevos objetivos, dejando evidencia de sus delitos gracias a las cámaras de seguridad y a las investigaciones de inteligencia. Este desplazamiento evidencia la movilidad de la criminalidad organizada, que aprovecha cada oportunidad para expandir su accionar.
Operativo policial en el hotel boutique
La detención final se produjo en un hotel boutique del centro de Arequipa, donde los seis delincuentes se habían hospedado pagando más de 450 soles por noche en efectivo. Las habitaciones fueron registradas y se recuperó parte del botín, además de armas de fuego utilizadas en los asaltos. Una de estas armas había sido empleada previamente en un robo en San Martín de Porres, Lima.

El operativo estuvo a cargo de la División de Investigación de Robos (Dirincri) y del grupo especial Águilas Negras. La Policía continúa investigando si la banda está vinculada a otros robos en diferentes regiones del país, mientras los detenidos afrontan procesos por robo agravado y asociación ilícita para delinquir. La captura de este grupo revela el nivel de organización y planificación detrás de cada asalto y el riesgo que representaba para la seguridad en Arequipa y otras ciudades del sur peruano.