
La Policía Nacional del Perú (PNP) publicó su reporte de la movilización de la ‘Generación Z’, realizada el 20 de septiembre en el Centro Histórico de Lima. A través de un comunicado, denunciaron actos de violencia, daños al patrimonio público y privado, y 12 efectivos policiales heridos. Sin embargo, omitieron referirse a las agresiones sufridas por periodistas en la cobertura de la protesta.
En su informe difundido tras la jornada, la PNP sostuvo que aproximadamente 450 manifestantes participaron en episodios violentos, entre ellos el incendio registrado en el frontis de la Corte Superior de Justicia de Lima, la afectación del acceso al Palacio de Justicia y la quema de señalización del transporte público. Las autoridades confirmaron la destrucción de veredas, utilizadas para extraer objetos arrojados contra personal policial. Mencionaron que, de los heridos, una policía se encuentra con lesiones de gravedad y otro efectivo permanece internado en el Hospital Nacional PNP.
Ante las denuncias en medios y redes sociales de represión policial, destacaron que “el personal hizo uso legítimo de la fuerza mediante maniobras de control y restablecimiento del orden, empleando medios idóneos conforme a ley”. Destacaron que, al cierre del reporte, no se registraron denuncias en la comisaría sobre presunto abuso de autoridad.
Esta versión contrasta con testimonios y registros periodísticos recabados por Ojo Público y Exitosa Noticias, que documentaron el uso de perdigones y elementos de disuasión directa contra la prensa y manifestantes.

Durante la protesta, al menos tres periodistas resultaron heridos por disparos de perdigón, pese a estar debidamente identificados con credenciales. Entre ellos, Jahaira Pacheco y Percy Grados de Exitosa Noticias, quienes informaron haber recibido disparos en las piernas.
“Nos han impactado tres veces y a mi camarógrafo una, incluso nuestras prendas quedaron perforadas”, declaró Pacheco para Exitosa Noticias; mientras que Diego Quispe, reportero de Ojo Público, recibió tres disparos y fue obligado a abandonar la zona a pesar de mostrar su identificación profesional.
Otras agresiones incluyen golpes con varas policiales al fotógrafo Gabriel García Barandiarán, según confirmaron fuentes de la Brigada de Salud y de la organización periodística. Además, este colectivo informó al menos cinco personas heridas por perdigones, contusiones y otras lesiones causadas por el accionar policial, así como el uso directo de cartuchos de gas lacrimógeno al cuerpo de manifestantes.
Las omisiones en el informe de la PNP se producen en un contexto de creciente hostilidad contra la prensa peruana. La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) reportó 180 ataques contra comunicadores entre enero y julio de 2025, cifra que representa un incremento frente a años anteriores. Más de 290 periodistas, abogados y activistas de derechos humanos de diversos países han suscrito pronunciamientos contra las agresiones y la impunidad frente a estos hechos.
El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y otras organizaciones nacionales exigieron sanciones inmediatas para los responsables de los ataques y demandaron garantías para el ejercicio de la labor periodística en manifestaciones y protestas. Representantes de la Generación Z también rechazaron la criminalización de la protesta y pidieron investigaciones sobre los excesos policiales documentados.
¿Qué exige la ‘Generación Z’?
En la agenda del movimiento juvenil figuran el reclamo de reformas al sistema de pensiones, demandas por justicia vinculadas a muertes durante las protestas de 2023, exigencias ante la inseguridad y pedidos de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte. Las actividades continuarán en espacios céntricos como la Plaza San Martín, con la participación de gremios y colectivos sociales.