SENAMHI confirma niveles tóxicos de aire en Lima: ¿cuáles son los distritos más afectados?

El organismo alertó que la presencia de partículas finas supera los límites permitidos y compromete la salud de millones de limeños

Guardar
Zonas urbanas de Lima con intensa congestión que agrava los niveles de polución. | Canal N

La capital peruana enfrenta un escenario crítico por la contaminación atmosférica. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) informó que la presencia de material particulado fino alcanzó cifras que superan los límites permitidos y comprometen la salud de la población.

El organismo detalló que la situación no se limita a un punto específico, sino que varias zonas urbanas muestran índices catalogados como insalubres. Esta alerta se emite en un contexto de preocupación por el incremento de enfermedades vinculadas a la polución ambiental y la falta de medidas efectivas de mitigación.

¿Qué provoca la mala calidad del aire en Lima?

De acuerdo con especialistas del SENAMHI, el deterioro atmosférico responde a una combinación de factores. Entre ellos destacan la débil circulación del viento y la humedad elevada, condiciones que retienen los contaminantes en el ambiente. A ello se suma que más de la mitad del material particulado procede de los vehículos que circulan en la ciudad.

El 50% de los limeños
El 50% de los limeños respira aire contaminado. (Andina)

El tráfico intenso durante las primeras horas del día agrava el problema. En esas franjas horarias, la acumulación de gases y partículas se vuelve más evidente y aumenta la exposición de la ciudadanía a elementos nocivos. Este panorama genera preocupación por la dificultad de dispersión natural y el impacto directo en quienes habitan las zonas más transitadas.

¿Qué distritos registran los niveles más altos?

El SENAMHI indicó que no toda la capital presenta la misma concentración de contaminantes. Carabayllo, Comas, San Juan de Lurigancho, Santa Anita, Ate y Lima Centro registran cifras que superan los valores tolerables incluso para personas sin afecciones previas, aumentando el riesgo para toda la población.

Los sectores más golpeados coinciden con zonas de elevada densidad poblacional y gran número de vehículos en circulación. En ellas, la acumulación de polvo, emisiones de transporte y actividades urbanas se combina con las condiciones climáticas adversas, creando un ambiente dañino para quienes residen o trabajan allí.

Zonas urbanas densamente pobladas donde
Zonas urbanas densamente pobladas donde se reportan mayores índices de PM2.5. | Canal N

¿Qué medidas deben tomar los ciudadanos?

Ante esta alerta, el SENAMHI recomendó limitar la práctica de actividades físicas al aire libre en las áreas donde la contaminación alcanzó niveles críticos. También sugirió el uso de mascarillas con filtros especiales para quienes necesiten salir de sus hogares, con el fin de reducir la exposición a partículas finas.

El organismo agregó que se mantiene en coordinación con municipalidades y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) para reforzar acciones de prevención. Estas incluyen campañas de información a los vecinos y restricciones temporales orientadas a disminuir las fuentes de contaminación en la ciudad.

¿Qué riesgos genera la exposición prolongada?

Diversos estudios resaltan que la exposición constante al PM2.5 está vinculada al aumento de casos de asma e infartos. El contacto prolongado también puede agravar enfermedades respiratorias crónicas y desencadenar complicaciones cardiovasculares.

El incremento de episodios de
El incremento de episodios de asma y sibilancias obstructivas en niños refleja un problema de salud pública creciente. Las autoridades advierten sobre el aumento de casos durante el invierno debido a factores climáticos y ambientales. Foto: IMSS

El SENAMHI advirtió que las partículas más finas son capaces de ingresar al sistema respiratorio y llegar al torrente sanguíneo. Esto incrementa el peligro en niños, adultos mayores y personas con condiciones médicas preexistentes. Además, investigaciones recientes asocian este contaminante con trastornos neurológicos, lo que amplía la preocupación sobre sus efectos a largo plazo.