
Una intervención quirúrgica de alta especialización permitió salvar la vida de un menor de 10 años que resultó gravemente herido tras un accidente vehicular registrado en Jaén, región Cajamarca.
El siniestro ocurrió cuando el transporte que trasladaba a estudiantes se volcó durante el regreso de una jornada escolar, ocasionando que el infante fuera expulsado del automóvil y cayera sobre un terreno sin protección.
La caída le provocó una lesión considerable en la cabeza, fractura craneal con hundimiento y la incrustación de un objeto pétreo en el cráneo.
El paciente recibió atención emergente en un hospital de la ciudad, donde procedieron a suturar la herida. Debido a la magnitud de los daños, fue remitido urgentemente a Lima para recibir tratamiento avanzado. El paciente ingresó el último sábado al Hospital de Emergencias Pediátricas del Ministerio de Salud, establecimiento especializado en la atención de casos críticos en población infantil.

Médicos de diferentes disciplinas aplicaron procedimientos de imágenes para confirmar el alcance de la fractura y detectar la presencia del elemento extraño. Ante este diagnóstico, se realizó una operación minuciosa que incluyó la remoción de los fragmentos óseos afectados y la extracción cuidadosa del cuerpo pétreo, además de la reparación de la membrana protectora del cerebro conocida como duramadre. La acción coordinada del personal médico fue determinante para revertir el pronóstico inicial y garantizar la preservación de la vida del menor.
Actualmente, el pequeño se encuentra internado en la unidad de cuidados del hospital limeño, donde permanece bajo constante supervisión de los especialistas asignados al caso.
La evolución descrita por el equipo profesional es favorable y destaca la trascendencia de la derivación oportuna, la capacidad resolutiva de los centros hospitalarios implicados y la coordinación entre distintas regiones del país para brindar respuesta eficaz ante emergencias pediátricas de alta complejidad.

Médicos del Hospital de Emergencias Pediátricas salvan vida a niña
En junio de este año, una niña de dos años logró sobrevivir tras quedar obstruida su vía respiratoria por un fragmento óseo alojado en el bronquio principal, conducto ubicado dentro del pulmón. Gracias a la intervención inmediata de profesionales del Hospital de Emergencias Pediátricas (HEP), fue posible extraer el cuerpo extraño que ponía en riesgo su vida. La situación se resolvió con éxito debido a la atención recibida.
Según detalló el HEP, la paciente fue admitida inicialmente en el Hospital de Emergencias de Villa El Salvador (VES) con síntomas graves de dificultad respiratoria. En ese lugar, los especialistas diagnosticaron inicialmente una neumonía necrotizante, infección severa de los pulmones. Luego, una evaluación posterior evidenció la presencia de una pequeña pieza ósea en el bronquio, lo que modificó el diagnóstico original.

Dada la persistencia de las molestias y los antecedentes de hospitalización de la menor, los médicos optaron por su traslado al Hospital de Emergencias Pediátricas para una revisión exhaustiva. En este centro asistencial se realizó una broncofibroscopía para descartar problemas congénitos pulmonares y establecer la causa precisa del cuadro.
La decisión de referirla al HEP se tomó tras una tomografía efectuada en el hospital de Villa El Salvador, que reveló lesiones quísticas en el lóbulo inferior del pulmón derecho. Los hallazgos justificaron la necesidad de un procedimiento endoscópico avanzado, clave para descubrir la raíz de su afección respiratoria.
Durante la broncofibroscopía, el equipo descubrió y retiró el fragmento de hueso que la niña aspiró accidentalmente, situación que se había confundido al inicio con una infección pulmonar. El procedimiento fue realizado por el Dr. Luis Falcón y un equipo conformado por las doctoras Araceli Villalba, Mayra Chinchayan y el personal de enfermería. Gracias a la extracción se logró restablecer rápidamente la función respiratoria y evitar complicaciones graves.