Así trabajaban los ‘Injertos del Rímac’: balas, explosivos y más de 2 millones de soles recaudados en extorsiones

Las investigaciones revelan que la banda operaba con sicarios, explosivos y un entramado financiero que les permitió consolidar un imperio criminal temporal

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Caen extorsionadores de colectiveros de la avenida Arequipa| Latina Noticias

La madrugada del jueves, un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada logró la detención de catorce personas vinculadas a la banda ‘Los Injertos del Rímac’. Las autoridades allanaron inmuebles en San Juan de Lurigancho, Cercado de Lima, San Miguel e Independencia, incautando armas, documentos y más de dos millones de soles. Este monto evidencia el lucrativo negocio criminal que mantenía bajo presión a colectiveros, comerciantes y trabajadores de construcción civil durante casi un año.

El grupo operaba con un nivel de violencia y sofisticación poco común, utilizando amenazas, balas y explosivos para garantizar el pago de cupos. Aunque los arrestos afectaron la estructura operativa, los cabecillas Maiky y Criter continúan prófugos, con requisitoria vigente. La investigación revela cómo la organización combinaba métodos tradicionales de extorsión con estrategias modernas de control y manejo de dinero ilícito, siguiendo modelos de criminalidad internacional.

¿Cómo imponían su control?

La banda marcaba los vehículos de los colectiveros que pagaban el cupo con stickers distintivos, dejando claro quién cumplía y quién se resistía. Quienes se negaban a pagar eran amenazados de manera directa, atacados con armas de fuego o sus familias eran intimidadas, convirtiendo la extorsión en un instrumento de terror. Además, los ataques se extendieron a trabajadores de construcción civil y locales comerciales, incluyendo cebicherías y pollerías concurridas, a los que dañaban mediante disparos y explosivos.

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La banda utilizaba stickers y amenazas para marcar a quienes pagaban cupo, mientras ataques con armas y explosivos mantenían el terror en el Rímac. Captura: ATV Noticias

Los vecinos del Rímac describen un ambiente de miedo constante, donde la presencia de la banda se hacía sentir en cada esquina. La violencia era su principal herramienta para consolidar un imperio temporal basado en el cobro sistemático de cupos, mientras reforzaban la percepción de impunidad ante la población y las víctimas.

Liderazgo y estructura interna

Maiky y Criter encabezaban la organización y controlaban directamente las operaciones más peligrosas. Bajo su mando funcionaba un lugarteniente y cuatro administradoras encargadas del manejo financiero, entre ellas la hermana de Maiky. Esta estructura jerárquica permitía coordinar extorsiones, ataques selectivos y la circulación del dinero ilícito sin perder el control del grupo.

Los registros judiciales muestran que ambos líderes tienen antecedentes por homicidios y robos anteriores. La combinación de violencia física y administración cuidadosa del dinero convirtió a ‘Los Injertos del Rímac’ en una de las bandas más temidas del distrito, mientras extendían su influencia a otras zonas aledañas, replicando métodos que se observan en organizaciones criminales internacionales.

Maiky y Criter dirigían un
Maiky y Criter dirigían un grupo jerárquico que combinaba sicarios, administradoras y lugartenientes para controlar extorsiones y dinero ilícito. | ATV Noticias

El alcance económico de sus crímenes

Las autoridades estiman que la banda acumuló más de dos millones de soles en un año, mediante extorsiones sistemáticas a colectiveros, comerciantes y trabajadores de construcción civil. Gran parte del dinero se distribuía entre testaferros y empresas fachada, dificultando su rastreo y lavado.

El flujo de capitales ilícitos refleja cómo el crimen organizado puede infiltrarse en sectores vulnerables, generando un efecto multiplicador sobre la violencia y la intimidación. Las cifras también evidencian que, más allá de las agresiones físicas, la banda buscaba consolidar su poder económico para sostener un modelo criminal complejo y rentable.

La operación policial y seguimiento

El megaoperativo implicó casi un año de investigación, con seguimiento minucioso de los movimientos de dinero y la coordinación de ataques. La Policía y la Fiscalía realizaron allanamientos simultáneos en varios distritos, asegurando pruebas que incluyen armas, documentos y el dinero incautado, clave para reconstruir la red financiera de la banda.

Autoridades capturan a sospechosos de
Autoridades capturan a sospechosos de extorsión a colectiveros en la avenida Arequipa

Aunque la detención de catorce miembros debilitó la organización, Maiky y Criter permanecen libres. Las autoridades mantienen el rastreo de sus movimientos y analizan nuevas estrategias para desmantelar completamente la banda, atacando tanto su estructura operativa como sus rutas de financiamiento ilícito.