
En lo que va del 2025, el Ministerio de Salud (Minsa), a través de su Dirección de Salud Mental, ha atendido 13 067 casos de alzheimer a nivel nacional, una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a las personas adultas mayores y que se manifiesta en forma progresiva.
Según el reporte oficial, del total de casos registrados, 8285 corresponden a mujeres y 4782 a hombres, lo que confirma una mayor prevalencia de la enfermedad en la población femenina.
El alzheimer es una de las principales causas de discapacidad y dependencia en la vejez. Aunque no tiene cura, la detección temprana y el acceso a tratamiento pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus familias.
Importancia del diagnóstico precoz
Especialistas del Minsa remarcan que un diagnóstico temprano de alzheimer permite iniciar terapias que contribuyen a mantener la autonomía durante más tiempo. También facilita la planificación del futuro legal y financiero, la organización de los cuidados y la posibilidad de acceder a redes de apoyo comunitarias.

Detectar la enfermedad en sus primeras fases ayuda a descartar otras condiciones que pueden presentar síntomas similares, como depresión, problemas de tiroides o deficiencias nutricionales, que sí tienen tratamientos específicos.
Además, contar con un diagnóstico a tiempo ofrece a los pacientes la oportunidad de participar activamente en las decisiones sobre su propio cuidado y aprovechar al máximo el tiempo con sus seres queridos.
Signos de alarma que no deben ignorarse
El Minsa recomienda a las familias estar atentas a los siguientes cambios en la memoria o el comportamiento, que podrían indicar el inicio de la enfermedad:
- Olvidos frecuentes que afectan la vida diaria, como no recordar citas, conversaciones o nombres.
 - Dificultad para comunicarse, al no encontrar palabras conocidas o repetir frases constantemente.
 - Desorientación en lugares familiares, incluso dentro del propio hogar o barrio.
 - Cambios de ánimo o personalidad, como irritabilidad, tristeza repentina o aislamiento.
 - Problemas en actividades cotidianas, por ejemplo, manejar dinero, cocinar o usar transporte público.
 - Pérdida de objetos y dificultad para ubicarlos posteriormente.
 - Confusión con el tiempo, como no recordar la fecha, el día o la estación del año.
 
Ante la aparición de uno o varios de estos síntomas, la recomendación es acudir al centro de salud más cercano para recibir una evaluación especializada.

“Queremos que sepan que no están solos, nuestros profesionales están preparados para acompañar a cada paciente y a su entorno en este proceso”, afirmó July Caballero Peralta, directora ejecutiva de la Dirección de Salud Mental del Minsa.
Atención en los servicios de salud
El Minsa cuenta con una red de Centros de Salud Mental Comunitarios distribuidos en distintos distritos del país, donde se ofrecen evaluaciones, terapias y acompañamiento a los pacientes y sus familias. Estos establecimientos se han convertido en la primera línea de atención en salud mental, con equipos multidisciplinarios conformados por psiquiatras, psicólogos, enfermeras, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales.
Además, los hospitales generales y especializados cuentan con áreas dedicadas a la evaluación y manejo de enfermedades neurodegenerativas, lo que permite derivar a los pacientes a servicios de mayor complejidad cuando es necesario.
El Minsa también promueve campañas de sensibilización en las comunidades, con el objetivo de reducir el estigma asociado a la enfermedad y fomentar la detección temprana.



