
Rafael López Aliaga no consiguió reunirse con el papa León XIV en el Vaticano, como se tenía previsto para este miércoles 17 de septiembre. La audiencia pública representaba una oportunidad de tener un contacto institucional luego de que la Santa Sede desestimó la solicitud de una audiencia privada, habían indicado fuentes de Infobae Perú.
InfoVaticana confirmó que el burgomaestre decidió cancelar su participación y adelantar su salida de Europa, interrumpiendo sus actividades oficiales programadas. Luego, la misma Municipalidad de Lima respaldó esta versión delos hechos.
Críticas y versiones tras la cancelación del encuentro
Luego de esta fallida visita, personalidades opinaron acerca de la acusación de López Aliaga de una presunta “emboscada en su contra. Uno de los pronunciamientos más notorios provino de José Enrique Escardó, presidente de la Red de Sobrevivientes Perú.

“Finalmente, gracias a las advertencias que enviamos tres organizaciones, el papa León XIV no aceptó que su imagen sea utilizada con fines políticos y rechazó reunirse con López Aliaga. Tras la patada en el trasero del Vaticano, el socio del ex-Sodalicio se fue de Roma con destino a Washington”, dijo.
Guillermo Flores, excandidato a la alcaldía de Lima por el Partido Morado, sumó su voz al señalar que “Rafael López Aliaga dice ser católico, pero el Papa León XIV no quiere ser visto con él”. “Me alegro de que el Papa no se deje usar por un hombre que tiene que auto-denominarse como una caricatura porcina para humanizarse al menos un poco”, mencionó.
Por su parte, Marion Mueller Chueca, exvicepresidenta de la Asociación Española de Metales Preciosos, se refirió a la versión oficial del Vaticano. “Para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado… El papa León XIV no ha recibido a Rafael López Aliaga en una audiencia privada, porque la Santa Sede rechazó la solicitud formal del alcalde de Lima, argumentando que el Pontífice tiene la agenda muy ocupada".

Detalles de la planificación frustrada en el Vaticano
Según fuentes de Infobae Perú, el burgomaestre esperaba lograr un saludo protocolar durante la audiencia pública con miles de peregrinos en la Plaza de San Pedro, con ayuda de la Secretaría de Estado del Vaticano. El entorno Vaticano, incluyendo al sumo pontífice, estaba al tanto del interés del alcalde por tener un encuentro, aunque el pontífice no manifestó disposición a recibirlo, con el objetivo de evitar que su imagen sea utilizada con fines políticos.
El portal InfoVaticana consignó que, pese a pases confirmados para la audiencia general, la maniobra para desacreditar al alcalde habría incluido restringir su acceso a los protocolos de saludo y dar prioridad a funcionarios seleccionados por la embajada peruana y sectores alineados con el oficialismo. Según el medio, tales factores influyeron en la decisión de López Aliaga de adelantar su viaje y priorizar la asistencia a una audiencia judicial en Washington, relacionada con el litigio de la Municipalidad de Lima contra Odebrecht por concesiones de peaje en la capital.
De acuerdo con documentos diplomáticos revisados por el medio, la salida de López Aliaga de Roma ocurrió luego de que se comunicara oficialmente la cancelación de su presencia en la audiencia general. El político tenía previsto entregar dos obsequios simbólicos al papa León XIV: las llaves de la ciudad de Lima y un “Varayoc” andino. Sin embargo, la estrategia no prosperó.