
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, no logró consumar una reunión con el papa León XIV, durante la audiencia pública del Vaticano, este miércoles 17 de septiembre. De acuerdo con InfoVaticana, el burgomaestre canceló su participación, debido a una supuesta “emboscada” en su contra, y decidió viajar a Washington, Estados Unidos.
Una nota verbal diplomática, del 16 de septiembre, a la que pudo acceder el medio, comunica que el líder de Renovación Popular no iba a participar. Se indica, además, que se había preparado dos obsequios simbólicos para entregar al papa León XIV: las llaves de la ciudad de Lima y un “Varayoc” andino.
El portal también menciona que si bien había pases confirmados para la audiencia general, la estrategia para desacreditarlo habría consistido en permitir el acceso de funcionarios seleccionados por la embajada peruana y evitar la presencia de López aliaga en los protocolos de saludo al pontífice. El objetivo era “erosionar la imagen de Aliaga como líder político”, aseguran.
Ante este contexto, el político decidió suspender su estadía en Europa y adelantar su traslado, priorizando su presencia en una diligencia judicial en Washington. La justificación oficial fue su participación en la audiencia del proceso iniciado por el Municipio de Lima contra la empresa Odebrecht y la concesión de peajes en la capital peruana.

El plan para el encuentro con el papa León XIV
Como había informado Infobae Perú, la audiencia privada solicitada por López Aliaga con el papa León no obtuvo respuesta positiva de la Santa Sede. La réplica oficial fue que el sumo pontífice tenía una agenda ocupada como motivo para no atender al burgomaestre.
La alternativa disponible consistía en procurar un saludo protocolar durante la audiencia pública programada para el 17 de septiembre en la Plaza de San Pedro, en Roma, junto a delegaciones de todo el mundo. La posibilidad de interacción con el pontífice, gestionada a través de la Secretaria de Estado del Vaticano, según fuentes de Infobae Perú, dependía de factores ajenos a la decisión del alcalde y del propio entorno del Vaticano. El papa no manifestó interés en recibir al alcalde para “evitar que su imagen sea utilizada con fines políticos”.

Cartas pedían que no se concrete audiencia
En la antesala de la visita al Vaticano por parte de Rafael López Aliaga, diversas organizaciones civiles y de prensa remitieron cartas a la Santa Sede para advertir sobre las posibles repercusiones de una audiencia entre el alcalde limeño y el papa León XIV.
Tres misivas fueron enviadas al pontífice, al secretario de Estado de la Santa Sede y a la Nunciatura Apostólica en Perú, todas mostrando preocupación respecto al potencial encuentro. Los documentos sugieren que cualquier gesto institucional podría considerarse una legitimación para un político calificado por sus detractores como hostil hacia la prensa y con vínculos al disuelto grupo Sodalicio de Vida Cristiana.
La primera de las cartas, firmada por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y Comuneros de Catacaos, fue dirigida al nuncio apostólico en Perú, monseñor Paolo Rocco Gualtieri. “Hemos tomado conocimiento por medios locales que el Santo Padre León XIV se reunirá el día 17 de septiembre con el alcalde de Lima. Creemos por ello necesario transmitirle a través de su persona nuestra preocupación [...] respecto de los intereses que representa el actual alcalde de Lima”, manifestó la organización. El documento resalta los vínculos de López Aliaga con el grupo Sodalicio y su empresa gestora de cementerios ligados a esa organización.
Otra carta dirigida directamente al pontífice, firmada por la Red de Sobrevivientes Perú y su director José Enrique Escardó, expresó su inquietud respecto a la relación del alcalde con figuras relacionadas al Sodalicio.
“López Aliaga ha manifestado públicamente la buena relación que tiene con el sacerdote Jaime Baertl y otros expulsados de lo que fuera el Sodalicio”, expuso el texto. Además, la Red enfatizó que una reunión podría considerarse revictimizante para quienes denunciaron abusos, cuestionando la coherencia del mensaje papal sobre la protección de víctimas y libertad de prensa.
El tercer pronunciamiento llegó a través de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), que representa a más de 12 mil comunicadores. La carta detalla que la preocupación principal radica en que el eventual saludo se utilice para debilitar el mensaje sobre “la importancia del periodismo libre y ético”, tema que el papa ya había abordado en mensajes públicos difundidos en el Perú. La ANP citó expresiones recientes de López Aliaga contra periodistas, entre ellos Gustavo Gorriti, quien fue objeto de una amenaza verbal del alcalde durante una actividad pública.