El papa León XIV expulsa del clero a diácono condenado por abuso sexual de menores, marcando su primera sanción pública

Con apenas cuatro meses de pontificado, León XIV ordenó la expulsión definitiva del clero a Alessandro Frateschi, condenado a 12 años de cárcel

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FOTO DE ARCHIVO.León XIV ordena
FOTO DE ARCHIVO.León XIV ordena la destitución definitiva del diácono Alessandro Frateschi, condenado por abusos a menores. REUTERS/Guglielmo Mangiapane

El Vaticano confirmó este martes, una decisión que marca un punto de quiebre en los primeros meses del pontificado de León XIV. El Papa ordenó la destitución definitiva del diácono italiano Alessandro Frateschi, condenado por abusar sexualmente de cinco menores entre 2018 y 2023, tres de ellos alumnos suyos en una escuela de Latina, a unos 70 kilómetros de Roma. La diócesis de esta ciudad informó que la medida es “inapelable” y fue comunicada directamente en la prisión donde el exreligioso cumple 12 años de condena.

Con apenas cuatro meses al frente de la Iglesia católica, León XIV decidió actuar en un ámbito que ha sacudido con fuerza la credibilidad de la institución. Según la diócesis de Latina, la pérdida del estado clerical impide a Frateschi hablar en nombre de la Iglesia, impartir homilías, ocupar cargos en seminarios o parroquias y enseñar materias relacionadas con la teología o la religión. Se trata de la primera sanción pública del pontífice en materia de abusos sexuales, un tema que continúa generando reclamos de transparencia y justicia, sobre todo en países donde aún no se han abierto investigaciones nacionales.

La sanción se suma a un mensaje reciente del Papa durante una oración en la basílica de San Pedro. Allí expresó su cercanía a quienes padecieron este tipo de violencia: “La Iglesia es solidaria con quienes han sufrido la injusticia y la violencia del abuso. La violencia sufrida no puede borrarse”, declaró frente a miles de fieles.

La decisión en contexto

La medida es inapelable, comunicada
La medida es inapelable, comunicada en prisión y conlleva la pérdida total del estado clerical. (La RRepubblica - Roma)

Frateschi, de 50 años, fue condenado en 2024 tras un proceso judicial que documentó los abusos cometidos en el entorno escolar y en actividades vinculadas a su rol pastoral. El caso pasó a manos de la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, organismo vaticano encargado de tramitar estas denuncias. La oficina elevó directamente la recomendación al Papa, quien firmó el decreto de expulsión del estado clerical.

Los medios locales italianos señalaron que el exdiácono fue informado formalmente este martes en la cárcel de Latina. Allí recibió la notificación oficial de que quedaba excluido de toda función vinculada a la Iglesia, confirmando una sanción considerada de las más severas dentro del derecho canónico.

La medida llega en un país donde el debate sobre la magnitud de los abusos aún no alcanza el nivel de investigación que se ha visto en Francia, Alemania o Estados Unidos. Italia, con fuerte influencia de la Iglesia católica, no ha impulsado todavía un proceso nacional que permita dimensionar la cantidad de víctimas y los mecanismos de encubrimiento.

El inicio de un pontificado bajo presión

El Papa León XIV conversa
El Papa León XIV conversa con Elise Ann Allen de Crux el 30 de julio de 2025. (Crédito: Foto de Crux)

La destitución de Frateschi ocurre en un momento en que León XIV enfrenta los retos propios de sus primeros meses como líder mundial de más de 1.300 millones de católicos. En una entrevista concedida a Crux, el pontífice admitió que la dimensión pastoral le resultó familiar, pero reconoció que el cambio de escala fue un desafío inesperado. “Hay una gran parte en la que he podido entrar sin demasiada dificultad, que es la parte pastoral. Aunque me sorprende la respuesta, lo grande que sigue siendo, el acercamiento a personas de todas las edades… Aprecio a todos, sean quienes sean, y los escucho”, relató.

El Papa confesó que la exposición internacional y los encuentros con jefes de Estado fueron un aprendizaje forzado. “En ese aspecto tuve que lanzarme al fondo de la piscina muy rápido”, dijo. La adaptación a la diplomacia vaticana, según él mismo, fue uno de los cambios más exigentes de su pontificado.

Más allá de las tensiones institucionales, León XIV señaló que la función esencial del sucesor de Pedro es fortalecer la fe de los creyentes. “El Espíritu Santo es la única explicación de cómo fui elegido para este ministerio”, expresó. El pontífice insistió en que la gracia divina sostiene una tarea que ningún ser humano puede asumir en solitario. Su intención, señaló, es “confirmar a otros en su fe” en un contexto mundial marcado por la desconfianza hacia las instituciones.