
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú dispuso la reapertura de lla Embajada del país en Filipinas, con sede en la ciudad de Manila. De acuerdo con Resolución Suprema Nº 138-2025-RE, publicada este martes 16 de septiembre, en el diario oficial El Peruano, se asignarán los recursos necesarios para la reapertura y sostenimiento de esta sede, por medio del presupuesto de la Cancillería. La norma fue refrendada por el titular de la cartera, Elmer Schialer.
En el documento se recuerda que Perú tuvo una representación en Manila, entre 1980 y 1993, y entre 1995 y 2003. Desde entonces, se había acreditado como Embajador concurrente al Embajador de la República del Perú en el Reino de Tailandia, con residencia en Bangkok.

Se indica, además, que Filipinas destaca por ser un país relevante en la política en el Sudeste Asiático, por tres motivos: por su ubicación geográfica estratégica, por su base demográfica de alrededor de 113 millones de habitantes; y por su próspero desempeño económico, lo que la convierte en una de las economías de mayor crecimiento en dicha región.
Perú abre Embajada en Guyana
El gobierno de Perú también aprobó abrir una instalación de una Embajada en Georgetown, capital de Guyana, mediante la Resolución Suprema N° 113-2025-RE. Esta decisión se produce mientras se desarrolla el conflicto territorial entre Guyana y Venezuela por el área del Esequibo, una región de 160.000 kilómetros cuadrados con significativas reservas de petróleo. Según informó Infobae, el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano asignará recursos específicos para establecer la representación diplomática, y resalta que ambos países mantienen relaciones oficiales desde 1970.
Hasta ahora, Perú gestionaba los asuntos diplomáticos con Guyana a través de sus embajadas en otros países latinoamericanos, primero en Venezuela y más recientemente en Trinidad y Tobago. El ministerio subrayó la relevancia de Guyana como sede de la Comunidad del Caribe (Caricom) y señaló que este paso permitirá fortalecer la cooperación política, científico-tecnológica y cultural, además de incrementar oportunidades de inversión en el ámbito regional no hispanohablante.

La resolución destaca la importancia estratégica de Guyana, calificándolo como un Estado con creciente dinamismo político y económico, lo cual lo convierte en un socio hemisférico relevante. El territorio cuenta actualmente con veintidós representaciones diplomáticas de países de la región, incluyendo ocho procedentes de América Latina. El texto también subraya los principios y valores comunes entre ambos gobiernos.
Mientras tanto, el conflicto entre Guyana y Venezuela se mantiene tenso. El presidente guyanés, Irfaan Ali, advirtió sobre la necesidad de fortalecer la soberanía nacional y la cooperación regional en respuesta a la disputa por el Esequibo. Ali resaltó que la zona es de alta importancia estratégica, no solo por sus recursos energéticos, sino por su potencial para atraer inversiones y su papel en la seguridad regional. El gobierno guyanés ha pedido apoyo internacional y fortalecimiento regional contra amenazas como el narcoterrorismo y la delincuencia organizada transnacional.
Venezuela acusa a Guyana de operar bajo los intereses de empresas como ExxonMobil y rechaza la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia sobre el caso. Por su parte, Guyana defiende el Laudo Arbitral de París de 1899, que otorgó el control del Esequibo a la entonces colonia británica. La región permanece bajo administración guyanesa, en tanto continúan las reclamaciones sobre soberanía y control de los recursos energéticos en disputa.



