
La mañana de este lunes, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez activó protocolos de emergencia tras una amenaza que generó inquietud entre pasajeros, aerolínea y autoridades. Todo comenzó a las 7:41 a.m., cuando la tripulación del vuelo LATAM 2209, con destino a Juliaca, reportó que un pasajero advirtió: “Si mi celular no aparece, voy a detonar la bomba que tengo”.
Según informaron fuentes de la Policía Nacional a Perú21, el protagonista del incidente fue un pasajero que había arribado al terminal limeño desde Cancún, México, y aguardaba el transbordo hacia Juliaca. Durante el proceso, notó la pérdida de su teléfono móvil y, mientras solicitaba ayuda al personal, expresó la amenaza que desencadenó el procedimiento de máxima seguridad.
La tripulación comunicó la situación a sus superiores al escuchar la advertencia del pasajero. La aerolínea y las fuerzas de seguridad evaluaron la amenaza conforme a los protocolos internacionales y ordenaron la evacuación preventiva en coordinación con la Policía Nacional. Agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) se desplazaron rápidamente hasta la aeronave de LATAM. El operativo incluyó el desembarque de todos los pasajeros, una revisión técnica de la cabina y el equipaje con el apoyo de perros especializados y una inspección minuciosa del entorno inmediato.

Durante varias horas, la actividad en la zona de embarque sufrió severos retrasos y un clima de preocupación dominó el ambiente. Policía y oficiales de UDEX constataron que no existía ningún artefacto explosivo en el avión ni en la zona de equipajes. “El teléfono estaba ahí, pero entre que subió y bajó el pasajero hubo confusión. Dijo la amenaza de cólera y ahora está detenido”, detalló un agente del aeropuerto al medio en mención.
La concesionaria aeroportuaria subrayó que, pese al falso aviso, cualquier amenaza recibida debe manejarse bajo los estándares internacionales de seguridad. “Activar protocolos resulta indispensable para salvaguardar la vida de los usuarios y mantener la operación bajo parámetros estrictos”, explicó en un comunicado. Añadió que la revisión de la aeronave finalizó sin incidentes y que, una vez descartado el peligro, los pasajeros reanudaron su embarque y el vuelo continuó sin mayores contratiempos.
“Recordamos a la comunidad viajera que cualquier amenaza, incluso si es falsa, constituye un acto grave que activa protocolos de emergencia y moviliza recursos especializados. Además de afectar la experiencia de cientos de personas. Por ello, hacemos un llamado a la responsabilidad para evitar este tipo de situaciones, que no solo generan retrasos y pérdidas, sino también riesgos innecesarios”, mencionaron.

Segunda alerta en lo que va del año
La movilización de UDEX en el aeropuerto internacional Jorge Chávez es la segunda que se registra en lo que va de su inauguración. La mañana del martes 1 de julio, una mochila olvidada cerca del patio de comidas del nuevo terminal generó momentos de tensión entre los pasajeros y obligó a activar los protocolos de seguridad por posible amenaza explosiva.
Las autoridades acordonaron el área y evacuaron parcialmente a los pasajeros que se encontraban cerca, mientras realizaban las verificaciones correspondientes. Aunque inicialmente se temió la presencia de material explosivo, la revisión descartó por completo esa posibilidad. La situación fue controlada sin que se registraran daños ni personas heridas.