La Vía de Evitamiento se convirtió en escenario de tragedia la mañana del jueves 11 de septiembre al registrarse un violento accidente de transporte público que dejó dos fallecidos y varios heridos de gravedad. Entre los afectados, la joven ingeniera industrial Daniela Mendoza Deza, madre de una niña de dos años, lucha por su vida tras sufrir lesiones severas que mantienen a su familia en vilo.
El siniestro ocurrió poco después de las 6:30 a.m., entre el peaje y el puente Santa Anita, cuando el bus de la empresa Real Star del Perú S.A.C., placa F9Y-894, que cubría la ruta Pachacámac–San Martín de Porres, impactó brutalmente con una baranda metálica lateral. La estructura atravesó el vehículo a lo largo de más de doce metros, destrozando la integridad de la unidad y cobrando en el acto la vida de Javier Valderrama Gárate y Delia Segil González, pasajeros habituales que volvían a sus labores cotidianas.

Fractura de cráneo y lesiones en el brazo y pierna
Daniela Mendoza Deza se encontraba entre los veinte ocupantes del bus. Tras el impacto, la joven madre sufrió fractura de cráneo, una lesión severa en el brazo y daños importantes en una pierna. La gravedad de su estado mantiene consternada a su familia. “Es bastante crítico en este momento. Mi esposa tiene una fractura en el cráneo y también en el brazo. Y la pierna también la tiene bastante dañada”, relata con angustia su pareja, quien llegó en menos de diez minutos al lugar de los hechos. La joven, aún estable tras el accidente, logró comunicarse con él para pedir ayuda.

“Ella me timbró el teléfono y me pasó con otra persona. No sé quién fue, pero esa persona me explicó lo sucedido y yo llegué rápido porque vivo cerca. Tengo conocimientos de primeros auxilios y traté de apoyar también a los demás heridos, porque mi esposa estaba consciente en ese momento”, recuerda el esposo de Daniela.
La joven había soñado con colegiarse como ingeniera industrial este octubre, un logro que le llenaba de orgullo y que ahora se ve ensombrecido por este hecho inesperado y devastador.

Dos fallecidos y heridos graves
El accidente pudo haber sido evitado, según reportes preliminares. El bus, con cerca de veinte pasajeros, circulaba cuando un desperfecto en los frenos llevó al conductor a perder el control. La baranda metálica conocida como guarda vías penetró sin piedad desde la parte delantera hasta la parte final de la unidad. Varios pasajeros sufrieron heridas abiertas, fracturas y traumatismos múltiples.
Los equipos de Bomberos y Serenazgo de Ate llegaron al lugar pocos minutos después para asistir y trasladar a los heridos al Policlínico Montefiori y al Hospital Hipólito Unanue.
Las primeras investigaciones arrojaron graves irregularidades. El conductor del bus, Martín Alejandro Effio Dávila, fue detenido luego de intentar darse a la fuga. No contaba con licencia de conducir ni habilitación para transportar pasajeros, lo que ha encendido el debate sobre los controles y la informalidad en el sistema de transporte capitalino. La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) confirmó la aplicación de sanciones severas tanto al conductor como a la empresa Real Star. El bus será internado en un depósito y su habilitación suspendida.
Tanto la ATU como el Ministerio de Transportes emitieron comunicados lamentando lo ocurrido y prometiendo reformas y una investigación rigurosa. Carlos Villegas, representante de Aviactran, subrayó en medios radiales la imperiosa necesidad de reforzar las medidas de fiscalización y sancionar a empresas irresponsables.
Mientras avanza el proceso judicial y administrativo, la familia de Daniela Mendoza Deza enfrenta días angustiantes. El sueño de ver a la joven madre colegiada ha quedado temporalmente suspendido, mientras se aferra a la esperanza de una recuperación.