El Instituto Geofísico del Perú (IGP), actuando tras una reciente explosión en el volcán Sabancaya que superó los cinco kilómetros de altura, declaró la alerta naranja y recomendó no acercarse a menos de 12 kilómetros del cráter a la población de la región de Arequipa.
De acuerdo con la coordinadora del Centro Vulcanológico Nacional del IGP, Katherine Vargas, las explosiones recientes incrementaron el riesgo, aunque las comunidades más cercanas se encuentran a más de 10 kilómetros y la población asentada en el Valle del Colca permanece alejada a más de 20 kilómetros.
La reciente explosión fue registrada el 13 de septiembre a las 16:25 horas, cuando una columna de ceniza y gases se elevó más de cinco kilómetros sobre el nivel del cráter y se dispersó hacia los sectores oeste, sur y sureste.

Según explicó Vargas, el fenómeno incluyó flujos piroclásticos que descendieron por las laderas noroeste, norte y noreste, alcanzando una distancia mínima de 1,6 kilómetros. Este comportamiento motivó la rápida escalada en el nivel de alerta, pasando de amarillo a naranja dentro del semáforo de cuatro colores que emplea la autoridad para clasificar la peligrosidad volcánica.
“El día de ayer, 13 de septiembre, a las 16:25 horas, se ha registrado una explosión cuya altura superó los cinco kilómetros por encima del nivel del cráter”, confirmó la experta en Canal N.
Explicó que, aunque los flujos piroclásticos son peligrosos, las distancias alcanzadas en este caso no pusieron en riesgo inmediato a las comunidades, debido a la ubicación geográfica de los centros poblados y las barreras naturales.

Esta fase eruptiva del volcán Sabancaya, ubicada en la región de Arequipa, ha permanecido activa desde noviembre de 2016. Vargas manifestó que el proceso eruptivo no ha concluido, ya que el volcán mantiene un historial de erupciones prolongadas, a diferencia de otros volcanes del sur como el Ubinas, que presentan actividades de menor duración. E
El anterior proceso eruptivo en el Sabancaya, en los años ochenta y noventa, también se extendió cerca de una década, añadió la especialista.
La decisión de elevar la alerta a naranja responde a la posibilidad de que se produzcan nuevas explosiones y flujos piroclásticos. Otra medida implementada es el aumento del radio de seguridad, pasando de seis a 12 kilómetros para todo tipo de actividades humanas, incluidas las turísticas.

“Ahora que estamos en nivel naranja, se aumentó el radio de precaución en el cual no se debe acercar la población a un radio de 12 kilómetros desde el cráter”, reiteró Vargas en declaraciones canalizadas a través de los boletines y plataformas digitales del IGP.
El Valle del Colca, una de las zonas habitadas más próximas, se encuentra a más de veinte kilómetros de distancia, y los caseríos cercanos superan los diez kilómetros, lo que ha sido calificado por las autoridades como una condición favorable.
La experta detalló que la ceniza originada por las explosiones puede recorrer largas distancias dependiendo de la dirección del viento y podría afectar superficies lejanas incluso fuera del área del volcán.

“La ceniza volcánica es la misma lava pulverizada que emite el volcán y puede desplazarse varios kilómetros”, indicó Vargas para explicar el potencial impacto indirecto sobre la agricultura y la salud en caso de cambios en la dirección y velocidad del viento.
Respecto al monitoreo, el Instituto Geofísico del Perú mantiene vigilancia permanente sobre el volcán Sabancaya y otros doce volcanes activos en la zona sur del país a través de sensores en tiempo real y colaboradores locales que reportan cualquier evento relevante.
“Nosotros estamos con monitoreo constante 24/7 de la actividad del Sabancaya y de otros doce volcanes donde tenemos instrumentación en tiempo real”, puntualizó Vargas, subrayando el compromiso institucional con la prevención y la información pública. Además, el IGP emite reportes diarios y boletines especiales con recomendaciones precisas dirigidas tanto a autoridades como a la ciudadanía.

El incremento en la actividad volcánica también puede afectar operaciones aéreas en el aeropuerto de Arequipa y generar sismos de diversa magnitud en la zona.
Vargas detalló que estos eventos sísmicos suelen asociarse al movimiento del magma durante periodos eruptivos y destacó que el incremento de actividad en el Sabancaya no tiene relación directa con otros volcanes cercanos, como el Misti o el Ubinas.
“El incremento de esta actividad de Sabancaya es independiente. No es que pueda activar al Misti o a Lubinas. Si es que ocurre, es por un proceso propio interno de la cámara magmática de cada volcán”, resaltó la experta del IGP.