
El Poder Judicial ordenó prisión preventiva por 18 meses para Everet Quintero, Nilton Ravello, Fabrizzio Leyton y Juan Valencia, acusados de participación en el atentado en la urbanización Las Quintanas, en Trujillo, que provocó decenas de afectados y daños considerables en viviendas de la zona. La disposición judicial recayó sobre quienes, según la investigación fiscal, habrían gestionado y ejecutado la explosión que alteró la tranquilidad de este sector de la provincia de La Libertad.
Los sospechosos de la detonación que dejó al menos doce personas heridas y afectó a más de treinta inmuebles fueron capturados en un operativo conjunto con personal de serenazgo, poco después del estallido. Entre los detenidos figura Quintero Monasterio, originario de Venezuela, quien, de acuerdo a las fuentes policiales, intentó fugar tras el incidente. También fueron detenidos Ravello Ramos y Leyton Gutiérrez, este último conocido con el alias de ‘Pelado’ y ya identificado por actividades vinculadas a organizaciones delictivas en la región.
La acción de la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada de La Libertad incluyó la formalización de la investigación preparatoria, bajo la conducción de la fiscal provincial Jennifer Ludeña Meléndez. El Ministerio Público señaló que los involucrados afrontan cargos por presunta pertenencia a banda criminal, extorsión, peligro por medio de explosión agravada y daños, además de la imputación a Leyton por tenencia ilegal de materiales peligrosos.
Las pesquisas recogieron testimonios de testigos y de los propios implicados, algunos de los cuales habrían admitido su participación a cambio de retribución económica. El delito se cometió frente a una propiedad relacionada con actividades mineras en la provincia de Pataz, cuyo entorno familiar —según fuentes policiales— era objetivo de amenazas y extorsión previas.
Las autoridades identificaron que la carga utilizada contenía al menos treinta cartuchos de emulsión y que más tarde fueron hallados insumos explosivos adicionales en allanamientos complementarios. Los elementos recabados en la escena y el testimonio de varios de los capturados permitieron establecer posibles vínculos de los acusados con agrupaciones conocidas como ‘Los Cachacos del Padrino’ y ‘Los Pulpos’, organizaciones delictivas asociadas a actividades ilícitas en zonas rurales de La Libertad.
Fuentes de la Policía Nacional explicaron que los ataques con explosivos en áreas urbanas de Trujillo han experimentado un repunte durante el último año, fenómeno que algunos agentes atribuyen al desplazamiento de bandas criminales que operaban en regiones dedicadas a la minería ilegal.
En lo que va del 2025, el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef)ha registrado más de 1.500 homicidios en el país, cifras que reflejan el impacto delcrimen organizado. En Trujillo, cada nueva detonación se percibe como un recordatorio de que las mafias ligadas a la extorsión y la minería ilegal mantienen su capacidad de ataque, pese a los operativos policiales y a las medidas anunciadas desde el Ejecutivo.