El crimen de Julio César Zapaile Huamán, un obrero de construcción civil de Villa María del Triunfo, ha conmocionado a Lima Sur no solo por la brutalidad con la que fue asesinado y sus restos arrojados en San Juan de Miraflores (SJM), sino también por los oscuros indicios que rodean su muerte.
De acuerdo con la versión de la familia, Julio César desapareció el último sábado tras salir de su trabajo y reunirse con unos amigos. Horas después, sus familiares recibieron mensajes de WhatsApp desde su propio celular, en los que se incluían fotografías donde aparecía amordazado y con claros signos de haber sido secuestrado. Dichas imágenes llegaron hasta su hermana residente en España, acompañadas de amenazas y exigencias vinculadas a sus tarjetas bancarias.
La necropsia confirmó lo que ya temía la familia: Julio César no solo fue asesinado, sino también descuartizado y torturado. Una muerte con signos de extrema crueldad.
Secuestradores alegan ser del ‘Tren de Aragua’

Entre los detalles más alarmantes está la identificación de un sujeto que se hacía llamar ‘El Chino San Vicente’, quien en los mensajes aseguró pertenecer a la organización criminal internacional Tren de Aragua. La policía presume que no actuó solo. En la investigación también aparece el nombre de una mujer extranjera llamada Diana, cuyo vínculo con la víctima aún no está claro, pero que sería una pieza clave en el caso.
“Todo se perdió: su celular, su DNI, sus tarjetas. La policía no nos ha dado respuestas, solo nos dicen que van a investigar. Queremos justicia”, declaró la tía del joven, María Merino a Latina Noticias.
Zapaile, de carácter reservado, vivía con su madre y era el principal sustento del hogar. Su familia asegura que nunca estuvo vinculado a actividades ilícitas ni mostró preocupación por amenazas previas.
Fuentes policiales confirmaron que remanentes del Tren de Aragua estarían reorganizándose en Lima Sur, replicando acciones de secuestro, extorsión y homicidios que ya habían perpetrado en Lima Norte.

Mientras tanto, la familia exige que la policía y la fiscalía aceleren las diligencias, revisen los números asociados al celular de la víctima y esclarezcan quiénes están detrás de este crimen. El pedido es claro: que no se deje perder pruebas y que el caso no quede en la impunidad.
Homicidios en Perú
La violencia homicida continúa en aumento en el Perú. De acuerdo con el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF), hasta el 10 de septiembre se habían contabilizado 1.559 asesinatos en todo el país, una cifra que refleja el crecimiento desbordado de la criminalidad y la incapacidad del Estado para contenerla.
De acuerdo a la información policial, entre las modalidades más usuales de homicidios que se registran en el país está el doloso, caracterizado porque el agresor actúa con la intención directa de causar la muerte. Esta modalidad se presenta con mayor frecuencia en casos de sicariato, ajustes de cuentas y crímenes por extorsión, que en los últimos años se han consolidado como la principal amenaza para la seguridad ciudadana.
En el plano regional, Perú registra una tasa de 8.6 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2024, situándose como el sexto país más violento de Sudamérica, por encima de Chile (6.3), Argentina (4.5) y Bolivia (4.4).
Líneas de emergencia
El Gobierno ha puesto en marcha la Central 111 de la Policía Nacional del Perú, un servicio gratuito y confidencial disponible las 24 horas del día para que los ciudadanos puedan denunciar extorsiones y otros delitos y obtener protección inmediata. Esta línea está conectada con la Central de Emergencias 105 y permitirá que las víctimas proporcionen pruebas como audios y videos.
También, los usuarios tienen las opciones de llamar a los siguientes números:
- Línea 1818: Teléfono de emergencia para reportar extorsiones.
- Celular 942841978: Contacto directo para denuncias de este tipo.
- Comisarías: Puntos de denuncia en cada distrito.