
El Perú enfrenta una silenciosa crisis de salud mental que cada año cobra cientos de vidas. Según la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), en el país se producen entre 700 y 800 muertes por suicidio anualmente, lo que equivale a dos fallecimientos por día. Aunque históricamente las cifras eran más bajas que en otros países de la región, los registros muestran una tendencia creciente en los últimos años.
En 2022 se contabilizaron 976 muertes por suicidio, en 2023 la cifra llegó a 949 y, solo en 2024, se han registrado 1.097 casos, es decir, más de 100 decesos adicionales respecto al año anterior. Estamos hablando de un incremento que refleja la urgencia de fortalecer la prevención y atención en salud mental, señala la psiquiatra del Minsa, Natalia Ascurra, en declaraciones a la Agencia Andina.
Casos recientes que conmocionan al país
La crudeza de esta realidad quedó reflejada en los últimos días con hechos trágicos en distintas regiones. El lunes 8 de septiembre, en Ica, una joven de 18 años fue hallada sin vida por su pareja en la vivienda que compartían en el sector de Tierra Prometida. Pese a ser trasladada de inmediato al hospital regional, los médicos confirmaron que había llegado sin signos vitales. Testimonios revelaron que la víctima atravesaba una crisis emocional tras recibir de su pareja la propuesta de “darse un tiempo”. La fiscalía investiga las circunstancias del caso.

Un día después, el martes 9 de septiembre, en el distrito de San Francisco de Asís de Yarusyacán, en Pasco, un joven identificado con las iniciales K. S. U. fue encontrado sin vida en su habitación. Sus familiares señalaron que atravesaba un profundo cuadro de tristeza tras la reciente muerte de su padre. Aunque fue trasladado de urgencia al centro de salud, los médicos confirmaron su deceso. La Policía y el Ministerio Público se encuentran a cargo de las diligencias.
Precisamente, desde el Minsa informaron que los jóvenes de 18 a 29 años son los que más utilizan la Línea 113, opción 5, servicio gratuito de apoyo en salud mental. Entre enero y julio de 2025 realizaron 12.267 consultas por ansiedad y depresión, una cifra en aumento respecto a años anteriores.
Factores de riesgo y señales de alerta
De acuerdo con especialistas del Minsa, la depresión es uno de los principales factores asociados al suicidio, junto con la violencia, los abusos y experiencias dolorosas en la niñez y adolescencia. “La persona que atraviesa una crisis suele experimentar desesperanza, convencida de que no existe otra salida más que la muerte”, advirtió Ascurra.
Especialistas advierten que la juventud peruana enfrenta una crisis emocional post pandemia marcada por ansiedad, depresión, frustración vocacional y miedo al futuro, agravados por la presión de las redes sociales y la inestabilidad económica.
La especialista también recordó que cualquier manifestación de ideación suicida debe ser tomada con seriedad. “Algunas personas expresan que ya no desean existir o mencionan su deseo de dormir y no despertar. Otras incluso llegan a planificar cómo y dónde quitarse la vida. Desde el momento en que hay pensamientos suicidas, existe un peligro real”, explicó.
Un llamado a la acción

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha que busca sensibilizar y fomentar acciones comunitarias para reducir las muertes autoinfligidas. Los especialistas insisten en que lo más importante frente a una persona en riesgo es escuchar sin juzgar, acompañar y promover la búsqueda de ayuda profesional.
En el Perú, el Minsa cuenta con la línea gratuita 113, opción 5, donde psicólogos atienden las 24 horas a personas en crisis o familiares que necesiten orientación. También están disponibles los Centros de Salud Mental Comunitarios a nivel nacional, que brindan atención especializada y gratuita.



