El distrito de Monsefú, en Chiclayo, se alista para un festejo singular en honor al Papa León XIV. Este domingo 14 de septiembre, en el parque principal, se exhibirá y repartirá de manera gratuita una torta gigante de dos metros elaborada por la Asociación de Panificadores de la localidad.
El homenaje coincide con una fecha especial para la comunidad: el 478 aniversario de la entronización de Jesús Nazareno Cautivo, patrono del distrito. Por ello, la celebración será doble, combinando la devoción religiosa con el reconocimiento al pontífice.
“Bueno, la Asociación de Panificadores ha creído conveniente hacer este homenaje, eh, tratándose del día central de nuestro Jesús Nazareno Cautivo, ya que es el día 14, y también haciendo, este, este, se puede decir, este cumpleaños también del Papa León XIV, donde nosotros, este, estaremos exhibiendo y haciendo degustar un pastel de dos metros de, de largo”, explicó Hildebrando Bonilla, presidente de la asociación a Exitosa.

Según precisó, la torta será compartida luego de la misa central en honor al Nazareno, programada para las 11 de la mañana. “Después de terminada la misa, bueno, haremos la degustación. Pues eso es lo que nosotros siempre hacemos, ese reconocimiento, ya que él siempre ha llegado acá, sobre todo en el día central, venía a ofrecer la misa de día central del cautivo”, añadió Bonilla.
La tradición tiene raíces profundas en Monsefú. Durante su etapa como obispo, León XIV solía visitar la parroquia San Pedro en la misma fecha, donde oficiaba misas especiales por el patrono. Ese gesto dejó una huella en la feligresía, que aún lo recuerda con cariño.
“Desde acá, si él ve esta plataforma, desearle un feliz cumpleaños el día domingo y que como Asociación de Panificadores le vamos a hacer, este, este homenaje, este, esta forma de, de expresar hacia con él, ya que siempre ha sido una persona también querida acá en la iglesia de, de Monsefú”, concluyó Bonilla.

Fiestas y tradiciones en honor a León XIV
Las celebraciones por el cumpleaños de León XIV en Perú siempre han estado marcadas por la alegría y la festividad en distintas localidades. Durante sus años como obispo, el actual pontífice recibió homenajes que iban desde misas solemnes hasta semanas completas de actividades públicas y encuentros comunitarios.
Amigos cercanos y miembros de la comunidad de Monsefú recuerdan que los cumpleaños del papa, incluso antes de su elección al Vaticano, “solían extenderse durante varios días, con música típica, bailes populares y concursos gastronómicos en plazas y calles principales”. Estas jornadas no solo reunían a la feligresía, sino también a familias y visitantes de otras ciudades, que encontraban en la fecha una oportunidad para compartir y agradecer.
La costumbre incluía, en primer lugar, una misa en la parroquia local, a la que seguían jornadas de convivencia donde la comida típica tenía un papel protagónico. Instituciones civiles también se sumaban con saludos públicos y homenajes. “El padre siempre venía, no faltaba el abrazo ni los saludos por cada barrio que visitaba”, narra uno de los feligreses.
Más allá del aspecto religioso, la figura de León XIV consiguió unir a diversos sectores sociales a través de estos eventos, fortaleciendo tanto la identidad local como la tradición religiosa. La organización de sus cumpleaños ha contado históricamente con la participación activa de asociaciones de mujeres, sindicatos de agricultores y agrupaciones culturales. Este mosaico de expresiones sociales convirtió cada aniversario en un testimonio de devoción y, al mismo tiempo, en un reconocimiento a la labor pastoral del líder religioso.