Esta es la cantidad de horas que debes dormir al día para evitar la pérdida de memoria

Un buen descanso no solo previene la pérdida de memoria, sino que también mejora el estado de ánimo, refuerza el sistema inmunológico y protege al corazón

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Durante la fase conocida como
Durante la fase conocida como sueño REM, se refuerzan las conexiones neuronales que permiten consolidar recuerdos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dormir bien no solo es un hábito saludable, sino una necesidad vital para el buen funcionamiento del cuerpo y la mente. El descanso reparador es tan importante como una buena alimentación o el ejercicio físico, pues influye directamente en la salud cardiovascular, el metabolismo, el estado de ánimo y la memoria. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), más del 30% de los peruanos presenta algún tipo de trastorno del sueño, lo cual repercute en su rendimiento diario. De igual forma, especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) advierten que dormir menos de lo recomendado afecta las funciones cognitivas y, a largo plazo, puede incrementar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

La cantidad de horas que una persona duerme impacta directamente en la capacidad de concentración, el aprendizaje y la consolidación de recuerdos. De hecho, uno de los efectos más graves de la falta de sueño es la pérdida de memoria, un problema que puede manifestarse con olvidos frecuentes, dificultad para retener información nueva o problemas para recuperar recuerdos ya almacenados.

Dormir lo suficiente no se trata de un lujo, sino de una medida preventiva fundamental para mantener una buena calidad de vida y evitar problemas de salud en el futuro.

La cantidad de horas que debes dormir al día para evitar la pérdida de memoria

La cantidad ideal de sueño en adultos es entre 7 y 9 horas diarias. Dormir menos de este rango de manera continua puede provocar un desgaste importante en el cerebro.

Si eres adulto, procura dormir
Si eres adulto, procura dormir un mínimo de 7 horas diarias para proteger tu memoria y mantener la salud de tu cerebro (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante el sueño profundo, el cerebro procesa y consolida la información adquirida durante el día. Esto significa que los recuerdos se almacenan en la memoria a largo plazo gracias a este proceso. Si el descanso es insuficiente, el cerebro no logra realizar esta tarea de manera eficiente, lo que afecta la capacidad de aprender cosas nuevas y recordar experiencias pasadas.

En personas mayores de 65 años, el rango recomendado suele ser de 7 a 8 horas. Dormir menos de ese tiempo aumenta el riesgo de deterioro cognitivo, mientras que dormir en exceso (más de 10 horas) también puede estar relacionado con problemas de salud subyacentes.

Por lo tanto, si eres adulto, procura dormir un mínimo de 7 horas diarias para proteger tu memoria y mantener la salud de tu cerebro.

Por qué la falta de horas de sueño causa pérdida de memoria

El cerebro utiliza el sueño como un mecanismo de limpieza y reorganización. El sueño REM (Movimientos Oculares Rápidos) es la fase donde se producen la mayoría de los sueños y se caracteriza por la alta actividad cerebral, muy similar a la vigilia, pero con parálisis temporal de los músculos de brazos y piernas. Durante esta fase del sueño, se refuerzan las conexiones neuronales que permiten consolidar recuerdos. Cuando no se duerme lo suficiente, este proceso se interrumpe, afectando la memoria a corto y largo plazo.

La falta de sueño está
La falta de sueño está vinculada con mayor irritabilidad, ansiedad y depresión (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, la falta de sueño eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que en exceso daña las células cerebrales del hipocampo, una región clave para el aprendizaje y la memoria. Con el tiempo, esta sobrecarga puede contribuir al deterioro cognitivo y aumentar el riesgo de enfermedades como el Alzheimer.

Otros efectos graves de la falta de horas de sueño adecuadas

La pérdida de memoria no es el único problema asociado con dormir poco. Existen otros efectos graves que deterioran la calidad de vida:

  • Niebla mental: se trata de una sensación de confusión y lentitud en el pensamiento que dificulta concentrarse, tomar decisiones o resolver problemas.
  • Disminución del rendimiento laboral y académico: la falta de descanso afecta la atención y la productividad.
  • Alteraciones emocionales: la falta de sueño está vinculada con mayor irritabilidad, ansiedad y depresión.
  • Problemas físicos: dormir poco debilita el sistema inmunológico, aumenta la presión arterial y favorece el sobrepeso al alterar las hormonas del hambre y la saciedad.
  • Mayor riesgo de accidentes: la somnolencia diurna afecta los reflejos y la coordinación, aumentando la probabilidad de accidentes de tránsito o laborales.

Dormir las horas adecuadas es una de las formas más sencillas y eficaces de cuidar la salud física y mental. Un buen descanso no solo previene la pérdida de memoria, sino que también mejora el estado de ánimo, refuerza el sistema inmunológico y protege al corazón. Priorizar el sueño es, en definitiva, invertir en bienestar y en un futuro más saludable.