El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, volvió a arremeter este viernes contra el titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), César Sandoval, a quien acusó de bloquear políticamente el proyecto del tren Lima–Chosica.
En una rueda de prensa desde la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), el burgomaestre solicitó nuevamente la destitución del ministro por considerarlo “incapaz” y por actuar como operador político de Alianza Para el Progreso (APP), partido del gobernador César Acuña.
“Quiero invocar nuevamente a la presidenta Dina Boluarte para que de una buena vez cambie al ministro de Transportes. Es un señor que ha entrado a trabar por temas políticos”, señaló antes de explicar que la propuesta de construir muros de protección a lo largo de los 40 kilómetros que cubre el proyecto tiene un costo estimado de dos millones de dólares.
En ese contexto, cuestionó la falta de voluntad del Ejecutivo para financiar lo que calificó como una obra de urgencia social. “Para El Frontón sí tienen rápido 800 millones de soles, pero para una vía que necesita dos millones de dólares para muros, no se oye nada”, reclamó.

El alcalde sostuvo que la presencia de Sandoval en el MTC responde a una estrategia de cogobierno con otras fuerzas políticas, lo que, según él, ha terminado por politizar un proyecto técnico que beneficiaría directamente a miles de ciudadanos.
“Cuando no hay voluntad política y se pone a un señor que viene con motivación política para tener ese cogobierno de su jefe, el señor Acuña, o Fuerza Popular y (el prófugo Vladimir) Cerrón inclusive, cuando se monta un circuito ya no es un tema técnico, ya se ha politizado, está sacrificando a la población”, señaló.
Acciones
López Aliaga anunció además la convocatoria a una conferencia de prensa el próximo lunes en la MML, en la que se definirá la posición oficial del municipio y las acciones que se adoptarán para destrabar el proyecto. “Que haya que limpiar lo que se tenga que limpiar, primero está el bienestar de la población de Lima. Los políticos pasan, las obras quedan”, manifestó.

Precisó que existen soluciones tecnológicas viables y de bajo costo para garantizar la seguridad del corredor ferroviario. “He hecho un estudio de cuánto vale un muro tipo UNI. Ponerlos demora tres o cuatro meses. Costo total: dos millones de dólares para evitar que la gente cruce. Las plumas que son cuando uno tiene que pasar por una avenida, son automáticas, si ve tráfico o ve que el tren va llegando, la pluma baja. Eso es otro millón de dólares. No es mucho dinero”, explicó.
También reveló que, aunque inicialmente no estaba de acuerdo, aceptó transferir en uso y usufructo, por un plazo de 30 años, el material rodante entregado por la empresa estadounidense Caltrain al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Según explicó, esta medida busca facilitar una adenda al contrato con el operador actual del tren y tendría una duración de dos años. El objetivo es iniciar operaciones de forma inmediata, mientras se crea un escenario propicio para la competencia.
“Pero veo que (Sandoval) no entiende esto. Cuando pones a una persona incapaz, no se puede hablar”, concluyó.