El atentado contra una casa de tres pisos en la urbanización La Quintana, en Trujillo, sería parte de una guerra entre bandas dedicadas a la minería ilegal. Los vecinos afectados por la explosión relataron a algunos medios las actividades a las que se dedicaban los dueños del inmueble atacado.
Una mujer, que vive en la casa contigua, recordó que sus vecinos tenían un vigilante en la puerta y que constantemente ingresaban y salían camionetas. Sin embargo, hace casi dos semanas, abandonaron el lugar.
La información fue confirmada por el jefe de la Región Policial de La Libertad, coronel PNP Carlos Llerena, quien indicó que la propietaria de la vivienda era una empresaria de apellido Sánchez Iparraguirre.

“Esa vivienda le pertenece a una señora de apellido Sánchez Iparraguirre. Esta persona se dedica a la minería, se dedica a la minería en la zona de Pataz. Al momento del hecho, esta persona no se encontraba en su domicilio y en ningún momento la policía ha tomado conocimiento de alguna denuncia por parte de extorsión o algún otro hecho”, declaró.
Hasta el momento, la PNP maneja diversas hipótesis sobre el atentado. Podría tratarse de un acto de guerra o de venganza, pero la única certeza es que está vinculado a la minería ilegal en Pataz.
“Con esto generan un impacto fuerte en la persona que está haciendo de repente, quizás, actos en cuarto de venganza. Y el tema de la hegemonía que existe en la zona de Pataz, el tema de lo que es el robo del material, la extracción mineral, minería ilegal, pero todo está relacionado al tema de minería ilegal”, agregó.
El coronel explicó que esto se conoce como el ‘Efecto Pataz’ y consiste en que las bandas criminales que operaban en la zona, al verse acorraladas por las acciones de la PNP y las Fuerzas Armadas, trasladan sus actividades ilícitas a otras ciudades, como Trujillo.
PNP detuvo a tres sospechosos del atentado
La Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a tres presuntos implicados en el atentado ocurrido la noche del 4 de septiembre en la urbanización Las Quintanas de Trujillo. Los sospechosos fueron identificados y aprehendidos minutos después, gracias a las imágenes obtenidas por las cámaras de videovigilancia de la zona.
Según informó la PNP, la rápida respuesta de sus agentes permitió capturar a los implicados cuando intentaban huir en una motocicleta, la cual también fue incautada.
Entre los detenidos figuran Nilson Isaías Ravelo Ramos, alias “Negro”, de 17 años, y el ciudadano venezolano Heber Emilio Quintero Monasterio, conocido como “Chamo”. Durante el interrogatorio policial, uno de los tres arrestados confesó su participación, lo que facilitó reconstruir la secuencia de los hechos y reforzar la hipótesis de un ataque premeditado. Los intervenidos señalaron, además, que recibieron instrucciones de una persona identificada bajo el alias “Pelado”, presuntamente vinculada a una organización criminal dedicada a la extorsión.

La intervención fue posible gracias a la coordinación entre la Municipalidad de Trujillo y el Escuadrón de Emergencia de la PNP, que lograron interceptar a los sospechosos tras un fallido intento de fuga. El general Carlos Llerena precisó que los detenidos serían integrantes de la organización criminal ‘Los Cachacos del Padrino’, una facción armada de ‘Los Pulpos’.



