La barrera generacional: qué habilidades se necesitan para liderar equipo de diferentes edades

En los espacios laborales actuales conviven personas con trayectorias, motivaciones y estilos distintos, un escenario que puede convertirse en una fuente de innovación, siempre que exista una gestión consciente y habilidades sociales bien desarrolladas

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Los programas de mentoría inversa
Los programas de mentoría inversa permiten que jóvenes transmitan conocimientos digitales mientras aprenden de la experiencia de colegas mayores.

En el entorno laboral actual, es cada vez más común que en una misma organización convivan personas de entre 20 y 65 años, lo que implica un escenario en el que coinciden diferentes visiones del trabajo, motivaciones y expectativas. Generación X, millennials, centennials e incluso algunos baby boomers participan en espacios compartidos, aportando miradas diversas que, bien gestionadas, pueden transformarse en una ventaja competitiva para las empresas.

Diversidad como oportunidad

Lejos de ser un obstáculo, la convivencia de generaciones con estilos distintos de trabajo puede convertirse en un motor de innovación y adaptabilidad. Mientras algunos trabajadores priorizan la estabilidad, la planificación a largo plazo y estructuras jerárquicas claras, otros valoran la flexibilidad, la colaboración horizontal y el dinamismo.

Expertos en gestión de talento coinciden en que esta diversidad enriquece los equipos siempre que exista un liderazgo capaz de generar equilibrio entre experiencia y agilidad. En ese sentido, Silvia García, directora Académica de la Carrera de Administración y Recursos Humanos de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), señala que “un liderazgo intergeneracional efectivo reconoce que no se trata solo de edades distintas, sino de mentalidades diferentes. La clave está en comprender qué motiva a cada perfil, adaptar la comunicación y crear espacios donde todos se sientan escuchados y valorados”.

Prácticas para liderar equipos intergeneracionales

Expertos en recursos humanos destacan
Expertos en recursos humanos destacan que la diversidad generacional fortalece la innovación y la adaptabilidad en las empresas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La especialista plantea diversas estrategias que permiten integrar de forma positiva las distintas generaciones:

  • Programas de mentoría inversa: fomentan el intercambio de conocimientos entre jóvenes y trabajadores con más trayectoria. Mientras los primeros transmiten habilidades digitales y nuevas tendencias, los segundos ofrecen visión estratégica y experiencia acumulada.
  • Espacios de diálogo intergeneracional: reuniones periódicas que facilitan la comunicación y la comprensión mutua, reduciendo choques derivados de estilos distintos de trabajo.
  • Equipos diversos en edad y experiencia: conformar grupos con perfiles variados potencia la creatividad y mejora la toma de decisiones.
  • Formación inclusiva en tecnología: capacitaciones que contemplen distintos niveles de familiaridad digital, evitando estigmas o exclusiones.
  • Desarrollo de habilidades blandas: trabajar en la empatía, la escucha activa y la comunicación clara refuerza la cohesión y previene conflictos.

Estas prácticas buscan no solo mejorar el rendimiento, sino también crear un entorno en el que cada colaborador se sienta reconocido, lo que fortalece la seguridad psicológica del equipo.

Los retos de la brecha digital

Uno de los puntos más sensibles en la gestión intergeneracional es la brecha digital. Aunque los más jóvenes suelen adaptarse con rapidez a nuevas plataformas y herramientas, no significa que trabajadores de mayor edad carezcan de capacidad para aprender. Lo fundamental es ofrecer programas de capacitación diseñados con distintos niveles de dificultad, respetando los ritmos de cada persona.

En las organizaciones actuales conviven
En las organizaciones actuales conviven millennials, centennials, generación X y baby boomers en equipos que requieren liderazgo inclusivo. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Expertos en recursos humanos destacan que etiquetar a las generaciones mayores como “rezagadas” o asumir que los jóvenes “ya saben todo” refuerza prejuicios que terminan debilitando el ambiente laboral. Por el contrario, los equipos que abordan la formación tecnológica como un proceso compartido logran avances más sostenibles.

Liderazgo y habilidades blandas

En un escenario en el que conviven valores distintos, el liderazgo debe priorizar las llamadas soft skills. La empatía y la comunicación asertiva son esenciales para mediar en situaciones de tensión, mientras que la capacidad de escuchar y validar las ideas de los demás refuerza el compromiso del grupo.

Según García, “invertir en habilidades blandas ayuda a que las interacciones sean más constructivas y que cada integrante del equipo se sienta valorado”. Esto no solo favorece el bienestar de los trabajadores, sino que también impacta en los resultados, ya que un equipo cohesionado responde mejor a los cambios del mercado.

Un recurso estratégico para las organizaciones

La coexistencia de distintas generaciones en un mismo espacio laboral es una realidad que seguirá consolidándose en los próximos años. Empresas de todos los sectores están llamadas a diseñar políticas que aprovechen esta diversidad como una fuente de resiliencia.

La diversidad generacional es una ventaja competitiva para las organizaciones que saben gestionarla. Un líder que integra estas diferencias y promueve el aprendizaje mutuo no solo fortalece el equipo, sino que prepara a la empresa para adaptarse y prosperar en entornos cada vez más cambiantes”, concluye García.

En un mundo laboral donde la innovación y la rapidez son claves, contar con equipos que integren experiencia y frescura se convierte en un factor decisivo. Las empresas que logren superar la barrera generacional y fomentar una cultura de colaboración tendrán más posibilidades de mantenerse relevantes y competitivas en el futuro.