Reubican a 15 reos de alto riesgo por motín en penal de Cajamarca: serán trasladados a Challapalca

Este reclusorio, ubicado en Tacna, a más de 4,600 metros sobre el nivel del mar, es considerado una de las prisiones de mayor seguridad del Perú

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Trasladaron a internos. (Foto: INPE)
Trasladaron a internos. (Foto: INPE)

El 30 de agosto, el penal de Cajamarca se convirtió en escenario de un motín que puso en riesgo la seguridad de agentes penitenciarios y de la propia población carcelaria. Durante la revuelta, un grupo de internos tomó como rehenes a dos agentes de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

Ante la gravedad de los hechos, el INPE decidió aplicar medidas inmediatas. Una de ellas fue el traslado de 15 reos identificados como cabecillas o integrantes de organizaciones criminales vinculadas a extorsión, secuestro, robo agravado, sicariato y feminicidio. El destino fue el penal de Challapalca, en Tacna, considerado uno de los establecimientos de mayor contención y seguridad del país.

De acuerdo con la nota de prensa difundida por el INPE, esta decisión busca restablecer el orden en el penal de Cajamarca y contrarrestar actividades ilícitas que se estarían organizando desde su interior.

Quiénes son los reos trasladados

Pertenecen a bandas criminales. (Foto:
Pertenecen a bandas criminales. (Foto: INPE)

Entre los internos enviados a Challapalca figuran nombres asociados a conocidos clanes criminales:

  • Ricardo Erasmo Carrasco Sánchez, integrante de los Gatilleros del Callao.
  • Darwin Jhonatan Zapata Carrillo, miembro de los Boca Seca de Bellavista y sentenciado a cadena perpetua.
  • Neil Armstrong Abad Mogollón, identificado como cabecilla de los Pumas de Paita.
  • Gilmer Eduardo Pajares Noriega y Fernando Gary Jara Saona, de los Malditos de Simón Bolívar.

La lista también incluye a Pedro Antonio Guailculba Guailculba (de nacionalidad venezolana), Carlos Daniel Nicolás Vera, Jhonatan Nicolás Vera, Carlos Alberto Castillo Camacaro y Ryutaro Araki Sánchez Becerra, todos ellos vinculados a delitos graves que habrían seguido articulando actividades criminales desde prisión.

El traslado de este grupo busca neutralizar cualquier intento de reestructuración de dichas organizaciones al interior del penal de Cajamarca.

INPE: riesgo latente en Cajamarca

Trasladaron a internos. (Foto: INPE)
Trasladaron a internos. (Foto: INPE)

El jefe de la Dirección de Seguridad Penitenciaria del INPE, Alex Samamé Peña, explicó que la medida fue tomada como acción inmediata tras los hechos del sábado. Subrayó que la permanencia de estos internos representaba un “latente, inminente y grave riesgo de seguridad” no solo para el personal y las instalaciones del penal, sino también para las comunicaciones internas y el resto de la población carcelaria.

La decisión fue adoptada bajo el principio de autoridad y busca enviar un mensaje claro: el sistema penitenciario no tolerará actos de violencia ni intentos de desestabilizar el orden interno.

El operativo de traslado y requisa

El movimiento de los internos fue ejecutado en un operativo de gran escala que contó con la participación de 120 agentes especializados. De ellos, 60 pertenecen al Grupo de Operaciones Especiales del INPE (GOES), 30 fueron destacados desde la Oficina Regional Norte Chiclayo y otros 30 llegaron desde la región Lima.

De manera simultánea al traslado, se llevó a cabo una requisa exhaustiva en los pabellones 1, 4, 5 y 7 del penal cajamarquino. Durante la intervención se inspeccionaron celdas, patios y áreas comunes, con el objetivo de decomisar objetos prohibidos y neutralizar cualquier foco de desorden.

Fueron llevados a Challapalca. (Foto:
Fueron llevados a Challapalca. (Foto: INPE)

El INPE destacó que la acción cumplió estrictamente con los protocolos de seguridad y respeto a los derechos humanos, a la par que reafirmó su política de reforzar la disciplina en todos los establecimientos penitenciarios del país.

Challapalca: penal de máxima seguridad

El penal de Challapalca, ubicado en Tacna a más de 4,600 metros sobre el nivel del mar, es considerado una de las prisiones de mayor seguridad del Perú. Su ubicación geográfica y condiciones extremas lo convierten en un centro destinado a internos catalogados como de alto riesgo o que han generado disturbios en otros penales.

La reubicación de estos 15 internos forma parte de una estrategia de dispersión de cabecillas criminales para evitar que concentren poder en un solo establecimiento y logren organizar acciones ilícitas desde prisión.