La alta dirección de Osinergmin está en el ojo de la tormenta tras revelarse gastos que contrastan con el discurso oficial de austeridad. Un reciente reportaje de Panorama dio a conocer que la entidad pública ha destinado más de 58 mil soles en reservaciones de exclusivos salones y en la contratación de servicios de banquetes con precios que superan los de cualquier restaurante promedio.
Entre los consumos resaltan un desayuno buffet de 2.880 soles, coffee breaks valorizados en 2.484 soles y un menú plateado de almuerzo que alcanzó los 6.480 soles. Estos costos, pagados con dinero del Estado, llaman la atención pues se habrían realizado bajo el argumento de mantener la eficiencia institucional y la concentración de sus ejecutivos en talleres estratégicos.
Pero los gastos no se limitan a alimentos y refrigerios. Panorama reveló que Osinergmin reservó uno de los salones de eventos más exclusivos del Country Club de San Isidro, cuyo alquiler ascendió a 38.948 soles. Lo más cuestionado es que la entidad cuenta con un auditorio propio en su sede principal que pudo haber sido usado sin costo adicional.
Los lujos de Osinergmin en el “Salón Imperial” del Country Club
El Country Club de San Isidro, catalogado recientemente como el mejor hotel del país, ha sido el espacio elegido por la alta dirección de Osinergmin para desarrollar al menos dos reuniones internas. Los eventos, de carácter estratégico, incluyeron catering especial y coffe breaks ejecutivos que inflaron aún más la factura.
De acuerdo con la investigación periodística, la entidad alquiló el “Salón Imperial” para dos jornadas de trabajo: el Taller de Revisión Estratégica Institucional, que costó 19.135 soles, y la actividad de Formulación de Retos 2026, que alcanzó los 38.948 soles. Solo en estos dos contratos se desembolsaron casi 60 mil soles.
“Es las ganas de pasearse, la ‘huachafería’ de la autoridad y decir ‘me tomo mi fotito en el Country, que es un hotel ficho’”, cuestionó Eduardo Herrera, director de la Defensoría Nacional Anticorrupción, quien señaló que estos gastos son un claro ejemplo de derroche innecesario de recursos públicos.
Las justificaciones de Osinergmin para alquilar el Country Club
Ante las críticas, Freddy Falcón Obregón, vocero de la Gerencia de Administración y Finanzas del Osinergmin, defendió las decisiones de contratación. Aseguró que el auditorio institucional no tiene la amplitud suficiente y que se optó por un espacio externo para “sacar a los ejecutivos de la rutina” y permitirles concentrarse en las dinámicas de los talleres.
“Aquí en la central tenemos un auditorio pequeño, no es un auditorio grande, pero para generar que estas personas se concentren, para sacarlas de la operativa diaria, es que se busca un espacio externo que les permita esta concentración fuera del ajetreo”, declaró Falcón.
El funcionario también señaló que usar el auditorio institucional no resulta más barato, ya que “si quisiera hacer algo aquí tendría que hacer contrataciones adicionales”. Según su versión, al alquilar el Country Club se busca un ambiente que facilite las dinámicas de grupo y la planificación estratégica.
Otro de los argumentos de Osinergmin es que, entre todas las cotizaciones recibidas, se optó por la de menor costo. Según Falcón, en el caso de los talleres estratégicos, el Country Club fue el único hotel que tuvo disponibilidad en las fechas requeridas.
“Entre las cotizaciones que se presentan, la de menor costo se selecciona”, aseguró. También añadió que “las contrataciones aquí las manejamos en función al presupuesto, mismo que es aprobado con medidas de austeridad”. Sin embargo, admitió que “no nos llegó otra cotización” aparte de la del Country Club y el Swissotel, lo que levantó más dudas sobre la transparencia del proceso.
Desayunos criollos del Bolivariano
El gusto por la buena mesa no se limita a los eventos en hoteles cinco estrellas. Panorama reveló que la alta dirección de Osinergmin también realiza pedidos frecuentes al histórico restaurante El Bolivariano, ubicado en Pueblo Libre, donde se solicitaron desayunos criollos con sanguches de chicharrón, asado y salchicha huachana a precios que bordean los 20 soles por unidad.
“Los gerentes se reúnen cada quince días a revisar el avance del plan operativo. Estas reuniones duran más de tres horas, inician a las ocho de la mañana y terminan cerca del mediodía. Lo que se hace es contratar un pequeño servicio para brindarles desayuno, que consta de un café o un sándwich”, justificó Falcón.
Lo curioso es que, a escasos metros de la sede de Osinergmin, existen establecimientos donde los mismos productos no superan los 4 soles. La explicación del vocero fue que “en el Estado uno no puede ir y comprar en cualquier sitio. Para contratar se necesita un proveedor inscrito en el Registro Nacional, y no todos cumplen con ese requisito”.
‘Coffee breaks’ de lujo para ejecutivos
Finalmente, el reportaje de Panorama dio a conocer que Osinergmin adquirió una tarjeta de alimentos y bebidas valorizada en 40.708 soles. Este beneficio permite que la alta gerencia consuma productos en distintos restaurantes y cafeterías autorizadas, lo que, en la práctica, funciona como un bono de alimentación exclusivo para funcionarios.
“No son alimentos propiamente dichos, son coffee breaks. Para reuniones mayores a tres horas, ya sea entre colaboradores internos o reuniones técnicas, se brinda un coffee, un jugo o una galleta”, explicó Falcón.
Las revelaciones ponen en entredicho el discurso de austeridad que Osinergmin asegura aplicar en su gestión. Mientras la ciudadanía enfrenta la carestía del costo de vida, la alta dirección de este organismo regulador gasta miles de soles en lujos que difícilmente podrían considerarse indispensables para el funcionamiento de la institución.