La Fiscalía ha abierto una investigación preliminar por el crimen que conmocionó a los vecinos de El Agustino y Santa Anita el pasado 28 de agosto. El conductor de transporte público Humberto Antonio Yépez Álvarez fue asesinado a balazos mientras manejaba una cúster en la zona de La Riel, un punto crítico donde se cruzan ambas jurisdicciones. El ataque se produjo en plena vía pública, delante de pasajeros, y derivó en una persecución policial que culminó con la captura de dos sospechosos armados.
Los detenidos, identificados como Antonio José Guevara Sarmiento (28) y Luis Miguel López Guerrero (27), ambos de nacionalidad venezolana, son investigados por los presuntos delitos de homicidio calificado y tenencia ilegal de armas de fuego y municiones. La decisión fue adoptada por la Segunda Fiscalía Penal de El Agustino (Segundo Despacho), que ya dispuso una serie de diligencias urgentes para esclarecer lo ocurrido y determinar responsabilidades.
Diligencias dispuestas por la Fiscalía

De acuerdo con el Ministerio Público, tras la captura en flagrancia de los sospechosos, se ordenó la intervención de la División de Homicidios de la PNP para realizar el levantamiento del cadáver, la inspección del vehículo siniestrado y la recolección de pruebas en el lugar del crimen. Estas acciones buscan asegurar los primeros indicios que permitan reconstruir el ataque.
Entre las diligencias fiscales se encuentran las pericias de absorción atómica a los implicados, con el fin de verificar si realizaron disparos, así como el análisis balístico forense de las armas incautadas para establecer si corresponden a los proyectiles encontrados en la escena. Además, se dispuso la pericia dactiloscópica sobre las huellas recogidas en los bienes intervenidos durante la captura.
La Fiscalía también ordenó recabar las declaraciones de los acusados y de los policías que participaron en la persecución, así como la visualización del contenido de los teléfonos celulares de los detenidos. Esta medida resulta clave para confirmar la hipótesis de que el ataque habría sido un asesinato por encargo. Según fuentes policiales, uno de los intervenidos confesó que recibió 2.000 soles para ejecutar el crimen contra Humberto Yépez.
El despacho fiscal enfatizó que el caso se encuentra en etapa preliminar, pero que cada diligencia será determinante para establecer la ruta de los hechos, los responsables materiales y la posible participación de terceros.
Persecución a balazos y temor en el transporte público

El crimen contra Humberto Yépez ocurrió en cuestión de segundos. Los pasajeros de la cúster relataron que no hubo amenaza ni intento de robo: el disparo fue directo contra el chofer, lo que reforzó la hipótesis de un ajuste de cuentas relacionado con cobros extorsivos. La violencia del ataque desató el pánico dentro de la unidad, obligando a los ocupantes a lanzarse al suelo en busca de protección.
La persecución policial se extendió por varias calles de El Agustino hasta llegar a la Vía de Evitamiento, donde finalmente los sospechosos fueron reducidos. Vecinos y transeúntes escucharon detonaciones en medio del tránsito, lo que generó momentos de caos. Tras la intervención, las autoridades confirmaron que los detenidos portaban armas de fuego que habrían sido usadas en el ataque.
Mientras tanto, el gremio de transportistas expresó su preocupación por el incremento de hechos violentos en las rutas urbanas. En los últimos meses se han denunciado múltiples casos de choferes amenazados por mafias que exigen pagos a cambio de permitirles trabajar sin represalias.
Familiares de Humberto Yépez llegaron hasta la zona del crimen entre lágrimas y pedidos de justicia. El cuerpo del conductor fue retirado del vehículo en presencia de sus seres queridos y vecinos que lo conocían como un hombre dedicado al trabajo diario en la ruta Callao–Santa Anita. La Fiscalía continúa con las diligencias para determinar la procedencia de las armas incautadas y la posible conexión de los detenidos con organizaciones criminales.