
Una serie de eventos sísmicos golpeó la costa sur del Perú en menos de un día, sumando al menos cuatro movimientos telúricos detectados por las autoridades entre la noche del sábado 30 y la mañana del domingo 31 de agosto, según reportes oficiales del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
La actividad se concentró en la región de Ica, zona históricamente expuestas a fenómenos sísmicos por estar sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico. En 2007, esta localidad soportó uno de los terremoto más recordados de los últimos tiempos.
Según reportes oficiales del Centro Sismológico Nacional, los temblores ocurrieron con pocos intervalos y presentaron diferentes magnitudes e intensidades.

El primero se registró el 30 de agosto a las 22:59, con una magnitud de 5.0 y epicentro 81 km al sur de Marcona, en Nazca, Ica, a una profundidad de 28 km y con intensidad III. Horas más tarde, a las 23:08, otro sismo impactó la misma provincia, ubicado 51 km al suroeste de Marcona, con magnitud 4.3 y profundidad de 11 km, según datos del IGP.
En la madrugada del 31 de agosto, la actividad se desplazó hacia el norte, afectando la provincia de Cañete. A las 01:22 se reportó un sismo de 3.8 de magnitud, a 59 km al suroeste de Chilca, con una profundidad de 33 km y una intensidad III.
Previamente, durante la madrugada del 30 de agosto, otro movimiento de 3.5 fue detectado a 40 km al suroeste de Chilca, con una profundidad de 38 km, presentando una intensidad II-III.

Los sismos fueron localizados en el litoral sur, una de las zonas más activas geológicamente del país, aunque ninguno generó alarma de tsunami ni reportes de daños materiales graves según los protocolos de monitoreo.
Más de 60 sismos en agosto
El cierre de agosto de 2025 confirma un ciclo de elevada sismicidad a nivel nacional. De acuerdo con el balance oficial, el Instituto Geofísico del Perú registró más de 60 sismos solo en ese mes, una cifra que refleja la persistente actividad tectónica en el territorio.
Durante agosto, al menos cinco movimientos sobrepasaron los 5 grados de magnitud. El más enérgico, de 5.5, ocurrió el 3 de agosto en la región de Ucayali, a 117 km al norte de Esperanza, en la provincia de Purús, zona de baja densidad poblacional y extensos bosques. El 12 de agosto, un segundo sismo de igual magnitud se sintió en la costa norte, 81 km al oeste de Chimbote, en Áncash, aunque sin daños reportados.

Otros eventos relevantes incluyeron movimientos de 5.1 grados en Arequipa, 5.3 grados en Loreto, y 5.2 grados en Tacna, atribuidos a ubicaciones remotas respecto a centros urbanos. El recuento anual asciende a 575 sismos registrados en Perú hasta la fecha, de acuerdo con datos de la red nacional integrados por el IGP y reportados por Infobae.
Contexto geográfico
El Perú se posiciona como uno de los países más propensos a la actividad sísmica por su ubicación en el borde convergente entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana.
El IGP recalca que la persistencia de estos fenómenos exige coordinación con los sistemas de Defensa Civil y autoridades regionales para vigilancia y respuesta ante emergencias.

“El monitoreo es parte de la vida cotidiana en el país, dada la condición sísmica estructural del territorio nacional”, indica el IGP. El instituto recuerda que las cifras observadas en agosto corresponden a un comportamiento anual regular, vinculado a la tectónica activa del Pacífico.
La organización científica subraya la importancia de la prevención y la actualización constante de protocolos y simulacros. Infobae menciona que el organismo oficial promueve campañas educativas permanentes para preparar a la población frente a movimientos telúricos inesperados.
Recomendaciones ante un sismo
El Instituto Geofísico del Perú y las entidades de gestión de riesgo enfatizan la necesidad de actuar con rapidez y serenidad durante una emergencia sísmica. Recomiendan “ubicarse en zonas seguras dentro de la vivienda, lejos de ventanas, espejos y muebles altos”, procurando protegerse bajo una mesa resistente o escritorio. No emplear ascensores y evitar salir corriendo reduce el riesgo de lesiones.

Ante ubicaciones al aire libre, las recomendaciones incluyen alejarse de postes, cables eléctricos o edificaciones que puedan colapsar. Si la persona conduce, las autoridades sugieren detener el vehículo lejos de puentes o túneles y esperar a que finalice el movimiento.
Posterior al sismo, las instrucciones señalan evacuar solo si las condiciones lo permiten, verificando la ausencia de fugas de gas o daños estructurales.
Las autoridades llaman a consultar fuentes confiables y mantener la calma ante episodios de actividad sísmica, reforzando la preparación comunitaria y familiar para responder ante futuros eventos que puedan registrarse en el país.