
La Superintendencia Nacional de Migraciones inauguró la Central General de Monitoreo y Seguridad Migratoria, una moderna infraestructura tecnológica que permitirá supervisar en tiempo real los puestos de control fronterizos y migratorios del país, reforzando la capacidad del Estado para detectar riesgos que comprometan la seguridad nacional y optimizar el control de los flujos de personas que ingresan o salen del territorio peruano.
El acto de inauguración contó con la participación de la presidenta de la República, Dina Boluarte; el ministro del Interior, Carlos Malaver; y el superintendente nacional de Migraciones, Armando García Chunga, quienes destacaron la importancia de esta herramienta frente al aumento de los desafíos migratorios.
Una central de monitoreo para todo el país
La nueva central está diseñada para tener una visión integral de la gestión migratoria en los principales puntos del Perú, incluido el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, además de los puestos terrestres y marítimos en las fronteras.
Según explicó García Chunga, este sistema no solo integra tecnología de última generación, sino que además permite la articulación directa con la Policía Nacional del Perú (PNP), lo que facilita mitigar amenazas vinculadas al orden interno y al crimen organizado.
“Con esta central no solamente incorporamos tecnología dentro de los procesos de gestión migratoria, sino que, sobre todo, nos articulamos con la Policía Nacional para poder mitigar cualquier situación que afecte la seguridad y el orden en nuestro país”, afirmó el superintendente.

Vigilancia continua y respuesta inmediata
La Central de Monitoreo operará las 24 horas del día y los 365 días del año, con un equipo conformado por 36 operadores especializados y un administrador. El centro cuenta con un videowall de 24 pantallas de 55 pulgadas que recibe información en tiempo real desde todos los puestos de control migratorio del país.
Uno de los aspectos más destacados es la instalación de 140 cámaras de vigilancia con capacidad de realizar reconocimiento facial, conteo de personas, detección de movimientos e identificación de patrones mediante inteligencia artificial. Esto permitirá identificar alertas tempranas, como ingresos irregulares o comportamientos sospechosos en zonas sensibles.
Además, la central también supervisa las propias oficinas de Migraciones a nivel nacional, con el fin de prevenir posibles irregularidades operativas o administrativas, reforzando la transparencia y la integridad institucional.
Un paso frente a las nuevas amenazas
El fortalecimiento de la vigilancia migratoria responde a un contexto global en el que los flujos de movilidad humana han crecido de forma significativa. El Perú, al ser un país de tránsito y destino, enfrenta riesgos vinculados al tráfico de personas, contrabando, trata y crimen organizado transnacional.
Con esta iniciativa, Migraciones busca adelantarse a estas amenazas mediante el uso de herramientas digitales y tecnológicas que permiten una toma de decisiones más rápida y basada en datos. El gobierno resaltó que este esfuerzo forma parte de la política nacional de modernización del Estado y de la estrategia de digitalización de los servicios públicos.
Cooperación institucional
El trabajo de la Central de Monitoreo no se limita a Migraciones. La información procesada en tiempo real puede ser compartida de manera inmediata con instituciones como la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial, lo que fortalece la capacidad de respuesta frente a delitos transfronterizos.
La presidenta Boluarte destacó que la seguridad migratoria debe entenderse como un pilar de la seguridad ciudadana, ya que el control adecuado en fronteras repercute en la protección de las comunidades dentro del país.
Tecnología aplicada al control migratorio
El reconocimiento facial y el análisis de patrones de comportamiento forman parte de una tendencia global en el control de fronteras. Países como Estados Unidos, España y Brasil ya han incorporado tecnología biométrica en aeropuertos y puntos de ingreso, lo que ha demostrado eficacia en la detección de identidades falsas y personas buscadas por la justicia.
En el caso peruano, la implementación de estas tecnologías se realiza bajo los principios de ética, transparencia y respeto a los derechos humanos, aseguró Migraciones, con el objetivo de mantener un equilibrio entre la seguridad nacional y la protección de los ciudadanos.
Retos hacia adelante
Si bien la nueva central representa un avance histórico para la gestión migratoria en el Perú, expertos en seguridad señalan que será fundamental complementar esta herramienta con más capacitación para el personal de frontera, cooperación internacional y campañas de información para los usuarios del sistema.
La efectividad del monitoreo dependerá también de la interconexión con bases de datos internacionales, como las de Interpol, que permiten verificar alertas globales sobre terrorismo, narcotráfico y redes criminales.
Un modelo para la región
Con esta inauguración, el Perú se posiciona como uno de los países de América Latina con mayor inversión en tecnología migratoria. La Central de Monitoreo no solo busca ser una herramienta de control, sino también un modelo replicable en la región para enfrentar desafíos comunes como la migración irregular y el crimen transnacional.
Al cierre de la ceremonia, las autoridades coincidieron en que este tipo de proyectos son esenciales para fortalecer la seguridad nacional y garantizar un país más seguro para los ciudadanos y para quienes ingresen de manera regular.