Milena Zárate regresa al sillón rojo de 'El Valor de la Verdad’ este domingo 31 de agosto. Su participación se da como respuesta directa a la reciente aparición de su hermana Greissy Ortega, quien generó polémica al exponer episodios dolorosos y revelar que el lazo familiar entre ambas está completamente roto.
La nueva entrega promete ser una de las más intensas de la temporada, con confesiones que abarcan desde conflictos familiares hasta situaciones sentimentales que marcaron la vida de Zárate.
Milena Zárate responde a su hermana Greissy Ortega
La relación entre las hermanas Zárate- Ortega siempre estuvo rodeada de tensiones, pero según Greissy, el quiebre definitivo ya no tiene marcha atrás.
En su paso por el programa, ella confesó que llegó a agredir físicamente a Milena y culpó a la cantante de muchos de los problemas que ha enfrentado en su vida.
En ese contexto, Milena decidió aceptar la invitación de Beto Ortiz para contar su verdad. En el adelanto mostrado, la artista relató el último enfrentamiento que vivió con su hermana, ocurrido frente a las instalaciones de América TV.
“Empieza a pegarle puños a mi camioneta, a mi carro. ¡Bájese, que la odio! Y en esa que ella me está hablando, viene y me escupe”, narró Milena, evidenciando el nivel de agresividad que llegó a experimentar.
La cantante recordó que Greissy, en medio de los insultos, la responsabilizó de su infelicidad: “Por tu culpa soy una infeliz. Por tu culpa. ¡Estúpida!”, fueron las palabras que le gritó en aquella acalorada discusión.

Un círculo marcado por la traición
En el avance del programa, Milena confesó que volver al sillón rojo no fue una decisión fácil. Para ella, implica cerrar un círculo doloroso de su vida, en el que las traiciones familiares y sentimentales dejaron huellas difíciles de borrar.
Con ironía, Milena también imitó a su hermana cuando esta intentó disculparse en ocasiones pasadas:
“Perdón. Es que cometemos errores. Somos seres humanos. Estoy arrepentida con el corazón en la mano. Perdón”, dijo en tono sarcástico, dejando entrever que las disculpas nunca fueron sinceras ni suficientes.
La cantante aseguró que su historia está marcada por la deslealtad y que este espacio en televisión es su oportunidad para liberarse de cargas emocionales que han envenenado su vida personal.
El recuerdo del triángulo amoroso con Edwin Sierra
Uno de los episodios más recordados en la vida pública de Milena Zárate es el triángulo amoroso con Edwin Sierra y Greissy Ortega, un escándalo que se hizo mediático en el Perú hace varios años.
Greissy reconoció en El Valor de la Verdad que aquel romance prohibido marcó un antes y un después en la relación con su hermana, llegando incluso a encerrarla en su propio departamento.
Zárate, por su parte, aseguró que ese momento fue devastador y que hasta el día de hoy sigue siendo un tema que genera heridas abiertas dentro de la familia.

El romance con Jonathan Maicelo
Durante el programa, Milena también abordará otra etapa polémica de su vida: su vínculo con el exboxeador peruano Jonathan Maicelo. Según relató, llegó a involucrarse sentimentalmente con él aun sabiendo que era un hombre casado.
“Y me dice que ella es la esposa de Maicelo. Ellos están casados hace muchos años. Y yo: «Ajá. Sí». Y me empieza a preguntar y a decirme que si es verdad que yo tengo una relación con él. Y yo le dije que no. Le mentí”, reconoció.
Beto Ortiz no dudó en preguntar detalles sobre la naturaleza de esa relación, cuestionando si hubo intimidad entre ambos. Milena respondió con sinceridad:
“Yo le estaba dando entrada a él. Sí, había pasado de pronto un beso, algunas cosas así”, admitió.

La polémica conversación con Beto Ortiz
Durante la entrevista, Beto Ortiz no dudó en ser incisivo con sus preguntas, buscando aclarar los rumores que vinculaban a Milena Zárate con el boxeador Jonathan Maicelo. La cantante reconoció que él solía visitarla en su departamento y que incluso salían juntos en moto.
Cuando el conductor le preguntó si alguna vez habían compartido momentos en su jacuzzi, Milena admitió que sí, pero inmediatamente mostró su incomodidad, pues recordó que en su momento fue señalada como “la cachuda”.
Esa etiqueta la indignaba, ya que —como el propio Beto le recordó— ella no era la pareja oficial de Maicelo y, por lo tanto, no podía considerarse traicionada.
Zárate explicó que en una ocasión el boxeador la buscó con la intención de iniciar una relación más íntima, pero como ella se negó, él terminó molesto y se fue. Entre risas, confesó que lo único que llegó a suceder entre ambos fueron besos. “Sí, chapamos”, dijo con naturalidad.
Ortiz, en tono irónico, le comentó que entonces Maicelo había sido solo “un gustico”, a lo que colombiana respondió con firmeza: “Es un cínico. No tiene sangre en la cara”.
Un testimonio esperado
La presencia de Milena Zárate en El Valor de la Verdad despierta gran expectativa entre los televidentes, pues su historia combina conflictos familiares, traiciones amorosas y momentos de vulnerabilidad que nunca antes había contado con tanto detalle.
El programa se perfila como una noche cargada de emociones, en la que la cantante buscará cerrar capítulos dolorosos y, al mismo tiempo, dar su versión frente a un público que la ha visto atravesar años de polémicas.
Más allá de las tensiones, Milena parece decidida a enfrentar su verdad y dejar atrás un pasado que, según sus propias palabras, ha envenenado su alma y corazón.
