La noche del 25 de agosto, Natalia Málaga se sentó por primera vez en el set de Magaly TV La Firme para dar su versión sobre el enfrentamiento con el hijo de Eva Ayllón y, además, zanjar de una vez por todas los rumores que han circulado durante años sobre una supuesta relación sentimental con la cantante criolla.
Directa y sin rodeos, la exvoleibolista lanzó una frase contundente: “No es mi pareja. Les encanta el morbo y la cochinada”. La entrenadora explicó que lo que la une a Eva Ayllón no es más que una amistad sólida, cimentada en la confianza y el respeto.
“No soy pareja de Eva Ayllón. Eva es mi íntima amiga, una amiga que trabaja conmigo, que nos conocemos muchísimo. No tiene nada que hacer esta situación que han levantado polvo como si fuéramos la pareja del año”, señaló con evidente molestia.

El tema salió a colación en medio de la conversación sobre el informe del Ministerio Público, que archivó la denuncia presentada por Francisco Manuel García Yon, hijo de Eva, por el rayón en su automóvil. Málaga recalcó que ella nunca cometió tal daño y que se trató de una acusación infundada. “Respeto a la gente que tenga un poquito de… saben perfectamente que soy impulsiva. Pero no cometí ningún rayón en ese carro”, aclaró.
En la entrevista, Natalia también repasó el origen de los conflictos con Francisco. Contó que todo se inició cuando Eva Ayllón le pidió apoyo en la gestión de contratos y de su imagen, función que desempeñaba más como amiga que como representante.
Allí surgieron los primeros roces, sobre todo cuando ella y la asistenta de Eva, Denise Loyola, rechazaron un local que les pareció inadecuado para una presentación en plena salida de la pandemia. “Era un sitio imposible para que Eva cante. Nos opusimos y le contamos a ella”, relató.

Magaly, sin filtros, preguntó si ese local funcionaba como un prostíbulo. Natalia, con cautela, respondió que no podía asegurarlo, pero recalcó que jamás hubiera permitido que una artista como Eva se expusiera a esa situación. Esa negativa, según dijo, marcó el inicio del distanciamiento con Francisco, quien a partir de ese momento dejó de tener un trato cordial con ella.
En el programa, la popular ‘Mala mala’ también aclaró que el hijo de Eva no era el director musical de la intérprete, como se había querido dar a entender, sino su ingeniero de sonido. “Estaba ahí porque Eva lo tiene ahí”, afirmó, sugiriendo que su posición se debía más al vínculo familiar que a una función artística central.
La exvoleibolista expresó que, pese a todo lo vivido, ha optado por no responder con la misma moneda. “Yo podría decir mil cosas de este niño porque tiene una mentalidad de niño y no lo he querido decir”, comentó, dejando claro que prefiere mantenerse al margen de ataques personales.




