La Municipalidad de Miraflores ratificó que la instalación del módulo de serenazgo en el parque Leoncio Prado responde a la necesidad de reforzar la seguridad ciudadana en un sector identificado como crítico para la prevención del delito. Voceros municipales informaron que el proyecto no alterararía la integridad de las áreas verdes, ya que el espacio ocupado no superará el 0,68% del total del parque, lo que corresponde a 49 metros cuadrados dentro de una extensión de 7.245 metros cuadrados.
El gerente de Seguridad Ciudadana, Mario Arata, sostuvo que la ubicación del nuevo módulo se determinó en función del alto índice de hechos delictivos detectados, según el mapa del delito del distrito. La medida forma parte de un plan integral de colaboración con la Policía Nacional del Perú (PNP) para fortalecer las acciones preventivas y disuasivas, evitando el incremento de delitos en la zona. Arata enfatizó que la intervención municipal no afectará jardines, árboles ni otras estructuras naturales presentes en el parque Leoncio Prado.
En respuesta a una serie de protestas y cuestionamientos de vecinos, el funcionario remarcó que el módulo buscará optimizar la vigilancia y las operaciones de serenazgo, con presencia policial permanente y acceso a tecnología de monitoreo de última generación. El diseño contempla un solo piso y la incorporación de cámaras de videovigilancia con soporte de inteligencia artificial, lo que permitirá detectar incidentes y coordinar respuestas inmediatas a través de la Central Alerta Miraflores, en coordinación directa con la PNP.
La gerente de Participación Vecinal, Sandra Boza, afirmó que la decisión de construir el módulo fue socializada previamente y cuenta con el apoyo de la mayoría de residentes del entorno. “Los lugares de construcción de los módulos de seguridad ciudadana fue propuesto con el consentimiento de la gran mayoría de los vecinos que viven alrededores de estos”, señaló Boza. De acuerdo con la municipalidad, el módulo no afectará áreas de uso común, paso peatonal, ni especies arbóreas protegidas, y busca atender un clamor recurrente por mayor protección y respuesta ante la percepción de inseguridad.
La comuna lamentó que un grupo de vecinos haya dificultado el inicio de los trabajos y reiteró que el proyecto forma parte de una estrategia más amplia orientada a reducir la delincuencia en Miraflores, en especial cerca de parques y zonas residenciales. El municipio enfatizó que el sector seleccionado fue resultado de un análisis técnico y estratégico basado en datos aportados por la Policía y el propio serenazgo, lo cual justifica su implementación en el parque Leoncio Prado, en la cuadra 2 de la calle Francisco de Paula Ugarriza.
Este módulo se suma a otras acciones impulsadas por la Municipalidad de Miraflores para enfrentar el aumento de la criminalidad en la ciudad y, según la comuna, representará un respaldo operativo para el personal de seguridad, incrementando la capacidad de vigilancia, respuesta rápida y protección de los residentes y visitantes.
Vecinos en pie de lucha
Vecinos de Miraflores mantuvieron una jornada de protestas en el parque Leoncio Prado como parte de su rechazo a la construcción de un módulo de serenazgo proyectado por la municipalidad en esa área verde. Los manifestantes aseguraron que la comuna no los consultó antes de tomar la decisión y que no existen actas que respalden la supuesta socialización del proyecto. Recalcaron que su oposición no se debe al concepto de seguridad ciudadana, sino al deseo de que los módulos sean ubicados en establecimientos comerciales o zonas con mayor incidencia delictiva, no en un parque protegido por normas de intangibilidad.
Los vecinos señalaron además la ausencia de información pública sobre la obra y la falta de carteles en la zona intervenida. Mantuvieron que seguirán retirando las vallas y manifestándose para impedir el avance de los trabajos, al considerar que autorizar la obra supondría “el triunfo de la prepotencia y el abuso del alcalde Carlos Canales”. Como alternativa, propusieron que la avenida Diez Canseco sea evaluada para la ubicación del módulo.
Tras el enfrentamiento, la Policía Nacional del Perú (PNP) intervino y solicitó la documentación de sustento a funcionarios municipales, quienes no la presentaron, lo que llevó a suspender temporalmente la obra. La municipalidad reiteró que el módulo ocuparía apenas el 0,68% del parque y se justifica por el alto índice delictivo en el entorno.