
Fue cuestión de meses desde su regreso para que Tomás Gálvez vuelva a estar inmerso en una nueva posible investigación fiscal. No como titular de la acción penal, sino como investigado. Una denuncia anónima alertó al Ministerio Público que el fiscal supremo se reunió en privado con el abogado José Luis Castillo Alva, implicado en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto y en el caso de la presunta organización criminal de Patricia Benavides.
La reunión ocurrió, según la denuncia, el 15 de agosto en el restaurante El Damero del Centro de Lima, entre la 1:00 y las 2:30 de la tarde. De acuerdo con el aviso, el fiscal supremo y Castillo Alva estuvieron en un ambiente privado del local.
En la denuncia se advierte que Tomás Gálvez y el abogado “no son simples ciudadanos, sino que ambos personajes han estado envueltos en graves investigaciones por numerosos delitos que han repercutido en todo el país”.
Efectivamente, el fiscal supremo y José Luis Castillo Alva vienen siendo investigados por hechos distintos en el megacaso Los Cuellos Blancos del Puerto, la presunta organización criminal de intercambio de favores ilícitos entre jueces, fiscales, consejeros del extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y abogados litigantes.

“Es totalmente irregular y con presunción de un acto delictivo que el señor Tomás Gálvez, en su condición de fiscal supremo titular, promueva y acepte reuniones privadas con cuestionados personajes, como el señor José Luis Castillo Alva, con graves antecedentes e investigaciones penales y más aún con hechos que los vinculan a ambos por acciones delictivas por las que han sido y vienen siendo investigados”, se lee en el documento difundido por la periodista Karla Ramírez y a la que accedió Infobae.
Debido a que la reunión se dio cuando Tomás Gálvez ya era de nuevo fiscal supremo, se derivó la denuncia al despacho de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza. Ella será la encargada de calificar los hechos y determinar si abre investigación preliminar.

El nexo Castillo Alva - Patricia Benavides
Contra Castillo Alva incluso se ha dictado prisión preventiva por el caso Cuellos Blancos. Contra Tomás Gálvez, en tanto, medidas como impedimento de salida del país, pero no otras de gravedad debido a que no se ha podido formalizar ninguna investigación preparatoria por el blindaje desde el Congreso.
Pasados los años, el nombre de José Luis Castillo Alva aparecía con muchos menos frecuencia en los titulares, pero no fue hasta 2024 cuando se reveló que también estaría implicado en el denominado caso Valkiria de la exfiscal de la Nación Patricia Benavides.

De acuerdo con la investigación, Patricia Benavides habría aceptado el apoyo de Castillo Alva en sus procesos ante la Junta Nacional de Justicia (JNJ), como manipular un informe de la Diviac sobre sus llamadas con Antonio Camayo y acceder a que un policía afín para que declare a su favor. Todo esto a cambio de que se remuevan a los fiscales del Equipo Especial Cuellos Blancos que investigan al abogado, incluido su coordinador, y designe a otros que filtren información.
Por estos hechos, Castillo Alva fue detenido preliminarmente junto a exasesores de Benavides, y luego enviado a prisión preventiva, aunque esta medida fue luego revocada en segunda instancia.
Cabe hacerse la pregunta: ¿Qué hacía Tomás Gálvez reunido con un coinvestigado de su colega en la Junta de Fiscales Supremos? Esto es algo que no ha respondido hasta el momento.
De alguna manera, Gálvez tomó conocimiento de la denuncia anónima y no tardó en calificarla como un supuesto reglaje y recurrir a sus medios que no lo cuestionan para advertir que le estarían “armando un muñeco”.