
La expresidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez Chino, continúa ejecutando una huelga de hambre que, según documentos oficiales, pone en riesgo su vida dentro del Establecimiento Penitenciario Anexo Mujeres de Chorrillos. La medida, que inició hace tres días y que fue confirmada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), se produce tras su negativa reiterada a recibir atención médica.
En un consentimiento informado validado y firmado ante el Ministerio de Justicia, Chávez Chino declaró: “Existen altos riesgo de fallecimiento, si mantengo esta decisión”, además de señalar que ha sido advertida sobre la posibilidad de falla renal, alteraciones de la consciencia, trastornos cardiovasculares y muerte en el plazo de tres a cinco días. El documento recibió la firma tanto de la exfuncionaria como del médico encargado de su seguimiento en el penal.
El INPE detalló que el 25 de agosto se cumplieron los primeros tres días de la huelga y que la interna rechazó en dos oportunidades ser revisada por personal de salud, así como la medición de sus signos vitales. Ante este escenario, las autoridades dispusieron un monitoreo permanente del estado de Chávez Chino, un protocolo que obliga a los equipos penitenciarios a reportar cualquier variación en sus condiciones físicas y a documentar todas las respuestas de la interna.

La reclusa sostiene esta medida como expresión de protesta. Su situación generó solicitudes, tanto individuales como colectivas, para un posible traslado a otro centro penitenciario. El INPE explicó que el procedimiento correspondiente puede iniciarse si cada firmante solicita el cambio por separado, aún así el pedido está siendo evaluado. Sobre supuestas amenazas de otras internas hacia la exfuncionaria, el documento oficial concluyó que no existen elementos que corroboren ni evidencien esas denuncias de maltratos,.
Desde su reclusión, la exjefa del gabinete de Pedro Castillo permanece bajo vigilancia especial y sujeto a los protocolos médicos requeridos para casos de huelga de hambre. A pesar de los llamados institucionales para que permita ser revisada, ha negado acceso al personal de salud. La situación de Chávez Chino sigue bajo observación por parte del Ministerio de Justicia y los órganos penitenciarios, quienes decidirán si corresponde establecer nuevas medidas si la condición de la interna llegara a agravarse.
Chávez Chino ha denunciado que la directora del establecimiento mantiene vínculos con la organización Sendero Luminoso. Además, añadió que su seguridad personal y la de otras reclusas se encuentra comprometida, y reiteró denuncias de tratos hostiles y amenazas, que ya había hecho públicas en ocasiones anteriores.

Pronunciamiento de Castillo
La crisis política alrededor de Betssy Chávez Chino, ex jefa del gabinete ministerial de Pedro Castillo, se agudizó tras la difusión de una carta escrita desde el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos. En el documento, Chávez anunció que radicaliza su protesta a través de una huelga de hambre seca y dejó precisas disposiciones testamentarias, asegurando sufrir hostigamientos, abusos y falta de atención médica, situación que habría deteriorado de forma grave su salud.
El exmandatario Pedro Castillo responsabilizó públicamente al gobierno de Dina Boluarte por el estado de Chávez, describiendo el régimen como “usurpador” y solicitando la intervención inmediata de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la ONU y la comunidad internacional. Castillo alertó que la vida de su ex primera ministra está en peligro por “tratos degradantes e inhumanos”.
En su carta, Chávez también denunció supuestos actos de corrupción en el penal y exigió que, ante su eventual fallecimiento, sus restos sean entregados a su abogado y cremados en Tacna. La defensa de la excongresista respalda estas acusaciones y señala que se están vulnerando derechos fundamentales, mientras el sistema penitenciario aún no ha emitido una respuesta oficial.