La inseguridad ciudadana volvió a cobrarse la vida de un adolescente con sueños y metas por cumplir. Sebastián Mauricio Sevilla Borja, un joven de apenas 17 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando delincuentes lo interceptaron para arrebatarle el celular en Villa María del Triunfo. El crimen ha generado profunda indignación en familiares, vecinos y en toda la comunidad.
Sebastián era un muchacho que soñaba con forjarse un futuro mejor. Amaba el boxeo, deseaba convertirse en mecánico automotriz y, pese a su corta edad, buscaba constantemente formas de ayudar a sus padres con pequeños trabajos. Sus ganas de salir adelante contrastan con la brutalidad con la que su vida fue apagada en cuestión de segundos.
El ataque ocurrió el último domingo por la noche, cuando el joven caminaba junto a su enamorada tras asistir a un cumpleaños familiar. Dos raqueteros a bordo de una motocicleta lo sorprendieron en plena calle, lo despojaron de su celular y, sin mostrar piedad, le dispararon en la cabeza antes de huir. El proyectil terminó con los sueños de un adolescente que apenas comenzaba a escribir su historia.
El brutal crimen que conmociona a Villa María del Triunfo
El domingo 17 de agosto, Sebastián salió de la casa de su tía en compañía de su enamorada, luego de compartir en una reunión familiar. Habían cantado, comido torta y disfrutado de un momento de alegría, sin imaginar que, al regresar a casa, la tragedia los esperaría en medio de la oscuridad de las calles de Villa María del Triunfo.

Mientras avanzaban tomados de la mano, dos delincuentes en motocicleta los interceptaron violentamente. Los asaltantes, conocidos como raqueteros, se abalanzaron sobre Sebastián para quitarle su teléfono celular. Aunque no opuso resistencia, uno de los criminales accionó el arma de fuego y le disparó a la cabeza antes de darse a la fuga, dejándolo tendido en el suelo.
La madre del joven narró entre lágrimas a un medio televisivo que se enteró de la noticia cuando bajaba a realizar unas compras. Al regresar apresurada al lugar, encontró a su hijo ya sin vida en la vía pública. “Cuando yo he venido con la moto, lo he encontrado a mi hijo ya tirado en el piso, muerto”, relató a Domingo al Día de América Televisión.
Lo que comenzó como una celebración familiar terminó en una escena de horror. En cuestión de segundos, la felicidad de la tarde se transformó en desesperación. El disparo acabó con la vida de un muchacho lleno de ilusiones y dejó a su familia marcada por una pérdida irreparable.
Un emprendedor adolescente que luchaba por un futuro mejor
Pese a su juventud, Sebastián era reconocido por su carácter trabajador y empeñoso. No dudaba en aceptar labores de construcción, cargar materiales bajo el sol o realizar cualquier oficio que le permitiera aportar a su hogar. Para él, la responsabilidad con sus padres era una prioridad, aun cuando todavía debía terminar sus estudios.
Su madre recuerda que constantemente buscaba un “cachuelito” para poder contribuir con los gastos familiares. “Siempre decía: ‘Mamá, voy a buscarme un trabajito por ahí, hasta cuando ya termine de estudiar, de repente en mis vacaciones pueda trabajar y apoyarte’”, contó con nostalgia. Esa perseverancia lo distinguía entre quienes lo conocieron.

El adolescente también había iniciado un pequeño emprendimiento junto a su enamorada. Desde su propia casa, ambos vendían alitas en diferentes presentaciones como alitas acevichadas y alitas a la barbecue. No era un negocio grande, pero para Sebastián representaba el orgullo de no quedarse de brazos cruzados y luchar por un futuro mejor.
Más allá de su esfuerzo económico, también lo movía la pasión. Sebastián amaba el boxeo y soñaba con destacar en este deporte algún día. Aunque la vida lo empujaba a madurar antes de tiempo, mantenía la ilusión de que sus sacrificios lo llevarían a alcanzar sus metas y darle a sus padres la vida que merecían.
Números de emergencia
- Central 111 de la PNP: Línea gratuita y confidencial, disponible las 24 horas para denunciar extorsiones, amenazas u otros delitos. Permite adjuntar pruebas como audios, videos o mensajes.
- Central de Emergencias 105: Atención inmediata en situaciones de riesgo. Está conectada con la Central 111 para actuar de forma coordinada.
- Línea 1818: Teléfono especializado para reportar casos de extorsión.
- Celular 942 841 978: Contacto directo para denuncias de este tipo.
- Comisarías distritales: Dependencias policiales en cada jurisdicción para realizar denuncias presenciales.