Adquirir una vivienda es una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona. Sin embargo, no basta con cerrar la compraventa con el vendedor: para garantizar seguridad jurídica y evitar fraudes, es indispensable inscribir la propiedad en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). Este proceso formaliza la operación y protege al nuevo propietario frente a terceros que pudieran reclamar el inmueble.
Verificar al vendedor: el primer paso
Antes de firmar cualquier contrato, la Sunarp recomienda comprobar que el vendedor sea realmente el titular de la propiedad. Esto puede realizarse de manera gratuita a través del portal Conoce Aquí, donde se consulta en línea si la persona que ofrece el bien figura como propietario inscrito.
Asimismo, es aconsejable solicitar el Certificado Registral Inmobiliario (CRI), documento que revela si el inmueble tiene cargas, embargos o procesos pendientes. Otra opción es pedir el certificado literal o copia informativa, que detalla el historial completo de la propiedad y los nombres de los titulares anteriores. Con esta verificación previa, el comprador evita comprometerse en una transacción riesgosa.
La formalización en notaría
Una vez verificado el estatus legal del inmueble, corresponde formalizar la compraventa ante un notario. En este paso, comprador y vendedor firman la escritura pública, documento que detalla las condiciones de la operación.

El notario es responsable de ingresar el trámite en el Registro de Predios a través del Sistema de Intermediación Digital (SID-Sunarp), lo que genera un ticket electrónico para que el comprador pueda hacer seguimiento en línea. Este mecanismo busca agilizar los procesos y reducir la posibilidad de falsificaciones en los documentos físicos.
Plazos y observaciones en la inscripción
Una vez que el expediente es recibido por la Sunarp, un registrador público revisa los documentos y emite una resolución. Según la institución, el plazo preferente de calificación es de 48 horas, aunque en algunos casos puede extenderse dependiendo de la complejidad del trámite.
Si la documentación está completa y las tasas han sido pagadas, se procede a la inscripción de la propiedad en la partida registral. En caso de que falte algún requisito o se detecte un error, se emite una observación que debe ser subsanada por el notario o el interesado. Si lo pendiente es el pago de derechos, se genera una liquidación para completar el trámite.
Costos del proceso
Inscribir un inmueble en la Sunarp implica el pago de dos conceptos principales:
- Tasa por calificación: asciende a S/ 41,70.
- Tasa por inscripción: varía según el valor del bien transferido.
Para mayor transparencia, la institución dispone de la Calculadora Registral, herramienta en línea que permite estimar los derechos registrales en función del valor de la transacción. Con ella, el ciudadano puede conocer de manera referencial cuánto tendrá que pagar antes de iniciar el trámite.

La importancia de la Alerta Registral
Una vez concluida la inscripción, la Sunarp recomienda activar la Alerta Registral, un servicio gratuito que notifica al propietario por correo electrónico o mensaje de texto cuando alguien presenta una solicitud de modificación en la partida de su inmueble.
Este sistema permite detectar a tiempo movimientos irregulares o intentos de fraude, brindando la posibilidad de reaccionar rápidamente y acudir a la autoridad correspondiente. En un contexto donde la falsificación de documentos y los intentos de suplantación no son ajenos al mercado inmobiliario, este mecanismo representa una capa adicional de protección.
Beneficios de registrar una propiedad
La inscripción en los Registros Públicos otorga varios beneficios legales y prácticos al propietario:
- Seguridad jurídica: protege frente a terceros que pudieran reclamar derechos sobre el inmueble.
- Publicidad registral: la condición de propietario queda registrada públicamente, lo que brinda certeza en futuras transacciones.
- Acceso al crédito: permite utilizar el inmueble como garantía en entidades financieras.
- Prevención de fraudes: la existencia de un registro público dificulta que se intente vender la propiedad más de una vez.
De esta forma, el proceso no solo cumple con una formalidad legal, sino que también facilita la gestión patrimonial de las familias peruanas.
Un trámite clave en el mercado inmobiliario peruano
En el Perú, el acceso a una vivienda sigue siendo una meta fundamental para miles de familias. Programas estatales como Techo Propio o el Nuevo Crédito Mivivienda permiten a los ciudadanos adquirir un inmueble con apoyo financiero, pero todos coinciden en un mismo requisito: la necesidad de que la propiedad esté debidamente inscrita en Sunarp.
Esto convierte al registro en un paso ineludible no solo para proteger a los compradores, sino también para dinamizar el mercado inmobiliario y fomentar la formalidad en las operaciones.
Consejos prácticos para los compradores
La Sunarp sugiere seguir estas recomendaciones al momento de adquirir una propiedad:
- No firmar contratos sin verificación previa. Revisar certificados e historial del inmueble.
- Elegir una notaría de confianza. El notario es un actor clave para que la operación se realice correctamente.
- Guardar el ticket del SID-Sunarp. Sirve para hacer seguimiento del proceso en línea.
- Activar la Alerta Registral. Es gratuita y añade seguridad a la propiedad inscrita.
Inscribir una vivienda en la Sunarp es más que un trámite burocrático: es la herramienta que convierte a un comprador en un propietario protegido por la ley. En un mercado donde aún persisten riesgos de estafa y suplantación, este registro se convierte en la mejor garantía de tranquilidad para quienes logran cumplir el sueño de tener una casa propia.



